viernes, 26 de marzo de 2010

Mención recibida en concurso sobre el día de la Mujer.

SOBRE VIOLENCIA EJERCIDA A LA MUJER
Concurso literario de nivel internacional
160 trabajos del país y el exterior participaron de la exitosa propuesta organizada por el Partido Socialista de Coronel Rosales.


El Partido Socialista de Coronel Rosales realizó la entrega de los premios de los ganadores del Primer Concurso Literario "Alicia Moreau de Justo", en el marco de las celebraciones por el Día de la Mujer.
El tema del certamen, dividido en los rubros cuento y poesía y en el que participaron 160 escritos provenientes de todo el país y el exterior, debía versar sobre la violencia ejercida sobre la mujer.
Se recibieron envíos desde Alemania, Cuba, España, Uruguay, Estados Unidos, Méjico, Chile, Colombia y de casi todas las provincias del territorio nacional. La única ganadora local fue la escritora y actriz Beatriz Ferrer, quien obtuvo una mención honorífica en poesía.
Participó de la ceremonia el secretario general del Partido, Carlos Zanete, quien en la alocución central destacó el trabajo de los organizadores, integrantes de las filas más jovenes de la centenaria agrupación política y agradeció la ardua tarea de los responsables de la selección de las obras ganadoras.
Una representante de la rama juvenil hizo lo propio y también realizó el discurso de rigor la presidente del jurado, la escritora Gladys Acha. La secundaron el licenciado Sergio Soler y la profesora María Luján Avalos.
"Me sentí muy halagada ante la convocatoria porque ser jurado de un concurso literario de carácter internacional es una gran responsabilidad. Cuando comenzamos a recibir los trabajos nunca pensamos que iban a ser tantos y mucho menos correspondientes a tantas nacionalidades distintas", destacó.
"Los jurados nos sentimos muy cómodos y con la libertad y el respeto que los organizadores nos dieron pudimos tomar decisiones acordes a la circunstancias", agregó.
"Por otra parte, fue muy gratificante leer tantas buenas obras sobre la temática del certamen. Eso prueba que la literatura sirve para otra cosa más que para entretener. Sirve también para denunciar, para darle voz a los que no la tienen. Para que todos sepan que hay otros en las mismas condiciones. De esa forma, se pueden cambiar las cosas", expresó finalmente.
El acto, durante cuyo transcurso se leyeron la actas de premiación y los textos de los trabajos ganadores, y se entregaron diplomas de reconocimiento, contuvo una amenización musical folklórica a cargo del intérprete salteño Diego Lamas.


Conformidad. Elionel Basili, en representación de los organizadores, manifestó a este medio su satisfacción por la organización y la convocatoria.
"Para el Día de la No Violencia Hacia la Mujer podríamos haber lanzado un comunicado de prensa y cumplíamos. Pero creemos que es más valioso involucrar a las personas para que sean ellas quienes fijen una postura y tengan un espacio donde expresar lo que piensan", indicó.
"El concurso literario fue una muestra de eso. Sólo tuvimos que brindar el espacio. Gran parte de nuestro trabajo se centra allí, en los espacios creados donde la gente pueda alzar su voz y decir lo que piensa", concluyó.


Todos los ganadores
El ganador en poesía fue Andrés Barbosa Vivas de Colombia, secundado por la puntaltense Beatriz Ferrer. Las otras menciones fueron para Víctor Cumio (General Roca), Sebastián Gómez (Tucumán), Mariela Rodríguez (Santa Fe), Delia Fernán Cabo de Hernández (Uruguay), Lidia Díaz (Estados Unidos), Elizabeth Carpi (Córdoba), Vivian Tapia (Lomas de Zamora) y Lorena Bloch (Santa Fe).
En cuento ganó Norma Segades de Santa Fe, seguida por Osvaldo Pampín (Mar del Plata), Elena Márquez Núñez (España), Gloria Echeverría (Lomas de Zamora), Francisco Muñoz (Méjico), Sinaín Narváez (Estados Unidos), Sergi Orea Vilás (España), Salvador Robles Miras (España), Liliana Vinelli (Morón) y Sandra Pecora (Capital Federal).
Las organizadores anunciaron que todos los trabajos seleccionados integrarán un edición escrita que se presentará oportunamente y se distribuirá en establecimientos educativos y bibliotecas del distrito, de toda la región y del país.





Nota extraída de La Nueva Provincia, versión digital www.lanueva.com, diario de Bahía Blanca.

miércoles, 24 de marzo de 2010

NUNCA MAS. MEMORIA.

Esto era parte de la "reorganización nacional".
"...el 12 de marzo, Inés Ortega de Fossatti, otra detenida, inició su trabajo de parto. Nos desgañitamos llamando al cabo de guardia. Pasaron las horas sin respuestas. Como yo era la única con experiencia la ayudé en lo que pude. Ella era primeriza y tenía 17 ó 18 años. Por fin, después de las doce horas se la llevaron a la cocina, sobre una mesa sucia, con la venda en los ojos y frente a todos los guardias, tuvo a su bebé ayudada por un supuesto médico que lo único que hizo fue gritarle mientras los demás se reian. Tuvo un varón al que llamo Leonardo la dejaron 4 ó 5 días con él en una celda y después se lo llevaron diciéndole que el Coronel quería verlo. aparentemente alguien llenó una ficha con los datos del bebé..."


"... a nuestra llegada a la ESMA, vimos muchas mujeres tiradas en el suelo, en colchonetas, que esperaban el nacimiento de sus hijos. Algunas provenían de otras fuerzas, otras eran 'propias' de la ESMA..."(Sara Solarz de Osatinsky y Ana María Matí Legajo 4442)

>¡¡ NO OLVIDAR!!

jueves, 4 de marzo de 2010

Dolina y la aventura del conocimiento.




La velocidad nos ayuda a apurar los tragos amargos. Pero esto no significa que siempre debamos ser veloces. En los buenos momentos de la vida, más bien conviene demorarse. Tal parece que para vivir sabiamente hay que tener más de una velocidad. Premura en lo que molesta, lentitud en lo que es placentero. Entre las cosas que parecen acelerarse figura -inexplicablemente- la adquisición de conocimientos.

En los últimos años han aparecido en nuestro medio numerosos institutos y establecimientos que enseñan cosas con toda rapidez: "....haga el bachillerato en 6 meses, vuélvase perito mercantil en 3 semanas, avívese de golpe en 5 días, alcance el doctorado en 10 minutos....."

Quizá se supriman algunos... detalles. ¿Qué detalles? Desconfío. Yo he pasado 7 años de mi vida en la escuela primaria, 5 en el colegio secundario y 4 en la universidad. Y a pesar de que he malgastado algunas horas tirando tinteros al aire, fumando en el baño o haciendo rimas chuscas.
Y no creo que ningún genio recorra en un ratito el camino que a mí me llevó decenios.

¿Por qué florecen estos apurones educativos? Quizá por el ansia de recompensa inmediata que tiene la gente. A nadie le gusta esperar. Todos quieren cosechar, aún sin haber sembrado. Es una lamentable característica que viene acompañando a los hombres desde hace milenios.

A causa de este sentimiento algunos se hacen chorros. Otros abandonan la ingeniería para levantar quiniela. Otros se resisten a leer las historietas que continúan en el próximo número. Por esta misma ansiedad es que tienen éxito las novelas cortas, los teleteatros unitarios, los copetines al paso, las "señoritas livianas", los concursos de cantores, los libros condensados, las máquinas de tejer, las licuadoras y en general, todo aquello que no ahorre la espera y nos permita recibir mucho entregando poco.

Todos nosotros habremos conocido un número prodigioso de sujetos que quisieran ser ingenieros, pero no soportan las funciones trigonométricas. O que se mueren por tocar la guitarra, pero no están dispuestos a perder un segundo en el solfeo. O que le hubiera encantado leer a Dostoievsky, pero les parecen muy extensos sus libros.
Lo que en realidad quieren estos sujetos es disfrutar de los beneficios de cada una de esas actividades, sin pagar nada a cambio.

Quieren el prestigio y la guita que ganan los ingenieros, sin pasar por las fatigas del estudio. Quieren sorprender a sus amigos tocando "Desde el Alma" sin conocer la escala de si menor. Quieren darse aires de conocedores de literatura rusa sin haber abierto jamás un libro.

Tales actitudes no deben ser alentadas, me parece. Y sin embargo eso es precisamente lo que hacen los anuncios de los cursos acelerados de cualquier cosa.
Emprenda una carrera corta. Triunfe rápidamente.

Gane mucho "vento" sin esfuerzo ninguno.

No me gusta. No me gusta que se fomente el deseo de obtener mucho entregando poco. Y menos me gusta que se deje caer la idea de que el conocimiento es algo tedioso y poco deseable.
¡No señores: aprender es hermoso y lleva la vida entera!

El que verdaderamente tiene vocación de guitarrista jamás preguntará en cuanto tiempo alcanzará a acompañar la zamba de Vargas. "Nunca termina uno de aprender" reza un viejo y amable lugar común. Y es cierto, caballeros, es cierto.

Los cursos que no se dictan: Aquí conviene puntualizar algunas excepciones. No todas las disciplinas son de aprendizaje grato, y en alguna de ellas valdría la pena una aceleración. Hay cosas que deberían aprenderse en un instante. El olvido, sin ir más lejos. He conocido señores que han penado durante largos años tratando de olvidar a damas de poca monta (es un decir). Y he visto a muchos doctos varones darse a la bebida por culpa de señoritas que no valían ni el precio del primer Campari. Para esta gente sería bueno dictar cursos de olvido. "Olvide hoy, pague mañana". Así terminaríamos con tanta canalla inolvidable que anda dando vueltas por el alma de la buena gente.

Otro curso muy indicado sería el de humildad. Habitualmente se necesitan largas décadas de desengaños, frustraciones y fracasos para que un señor soberbio entienda que no es tan pícaro como él supone. Todos -el soberbio y sus víctimas- podrían ahorrarse centenares de episodios insoportables con un buen sistema de humillación instantánea.
Hay -además- cursos acelerados que tienen una efectividad probada a lo largo de los siglos. Tal es el caso de los "sistemas para enseñar lo que es bueno", "a respetar, quién es uno", etc.
Todos estos cursos comienzan con la frase "Yo te voy a enseñar" y terminan con un castañazo. Son rápidos, efectivos y terminantes.

Elogio de la ignorancia: Las carreras cortas y los cursillos que hemos venido denostando a lo largo de este opúsculo tienen su utilidad, no lo niego. Todos sabemos que hay muchos que han perdido el tren de la ilustración y no por negligencia. Todos tienen derecho a recuperar el tiempo perdido. Y la ignorancia es demasiado castigo para quienes tenían que laburar mientras uno estudiaba.
Pero los otros, los buscadores de éxito fácil y rápido, no merecen la preocupación de nadie. Todo tiene su costo y el que no quiere afrontarlo es un garronero de la vida.
De manera que aquel que no se sienta con ánimo de vivir la maravillosa aventura de aprender, es mejor que no aprenda.

Yo propongo a todos los amantes sinceros del conocimiento el establecimiento de cursos prolongadísimos, con anuncios en todos los periódicos y en las estaciones del subterráneo.

"Aprenda a tocar la flauta en 100 años".
"Aprenda a vivir durante toda la vida".
"Aprenda. No le prometemos nada, ni el éxito, ni la felicidad, ni el dinero. Ni siquiera la sabiduría. Tan solo los deliciosos sobresaltos del aprendizaje".


ALEJANDRO DOLINA