lunes, 30 de junio de 2008

El Diario de Adán y Eva.


DIARIO DE EVA
"Cuando miro atrás, el Jardín me parece un sueño. Era hermoso, inconmensurablemente hermoso y cautivador. Ahora lo he perdido y jamás volveré a verlo.
El Jardín se ha perdido, pero le he encontrado a él, y me siento feliz. Me ama en la medida que puede; yo lo amo con toda la fuerza de mi apasionada naturaleza, y esto, creo, es propio de mi juventud y mi sexo...
Es mi oración y mi anhelo que muramos juntos, un deseo que jamás perecerá, sino que encontrará cobijo en el corazón de cualquier esposa mante hasta el fin de los tiempo y llevará mi nombre.
Pero si alguno de nosotros tuviera que marcharse antes, ruego que sea yo; pues él es fuerte, y yo débil, y no le soy tan necesatia como él a mí. La vida sin él no sería vida, ¿cómo podría soportarla? Esta oración también es inmortal y no cesará de entonarse mientras mi raza siga con vida. Soy la primera esposa, y la última seguirá repitiéndola."
DIARIO DE ADÁN.
"Tras todos estos años, veo que estaba equivocado con respecto a Eva. Es mejor vivir fuera del Jardín con ella que en él sin ella. Al principio pensé que hablaba demasiado, pero ahora lamentaría que esa voz se callara y saliera de mi vida."
INSCRIPCIÓN DE LA TUMBA DE EVA.
"Adán: Allí donde ella fuera estaba el Edén."
Mark Twain

miércoles, 25 de junio de 2008

Más Girondo...mas fórmulas para volar...

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehúyen, se evaden y se entregan.

viernes, 20 de junio de 2008

Volar de la mano de Oliverio Girondo.

No me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretenden seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa es una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! ¡María Luisa!"...y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraiso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidades la de pasarselos días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.

miércoles, 18 de junio de 2008

Quédate conmigo este día y esta noche y poseerás el origen de todos los poemas....




CANTO DE MI MISMO (II)






Las casas y las habitaciones están pobladas de perfumes;


las alacenas están cargadas de perfumes


aspiro la fragancia; la conozco y me place.


La esencia me embriagaría, pero no se lo permitiré.


La atmósfera no es un perfume. No sabe a la esencia.


Carece de olor.


Será siempre para mi boca. Estoy enamorado de ella.


Me encaminaré al otero junto al bosque


y allí me quitará el disfraz y me desnudaré.


Enloquezco de deseos de que entre en contacto conmigo.


El humo de mi aliento,


eci, cabrilleos, susurros zumbones, raíz de amaranto, hilo sérico, horca y vid;


mi respiración e inspiración; el latir de mi corazón;


el tránsito de la sangre y el aire por mis pulmones;


el aroma de las hojas verdes y de las hojas secas y de la orilla


y de las pardas rocas marinas y del heno en el granero;


el sonido tosco de mis palabras que se pierde


entre los remolinos del viento;


unos pocos besos ligeros, unos pocos abrazos, un extender de brazos para estrechar;


el juego de luz y sombra en los árboles cuando las flexibles ramas se agitan;


el gozo de hallarme solo en medio del fragor de las calles

o andando por los campos y laderas;

la sensación de ser sano; la emoción del mediodía pleno;
la canción que entono al dejar el lecho y encontrar al sol.
¿Consideras mucho mil acres? ¿Consideras mucho la tierra?
¿Te has ejercitado tanto tiempo para aprender a leer?
¿Has sentido mucho orgullo al penetrar en el sentido de los poemas?
Quédate conmigo este día y esta noche y poseerás el origen
de todos los poemas.
Poseerás lo bueno de la tierra y del sol (aún quedan millones de soles).
Ya no tomarás las cosas de segunda o tercera mano
ni mirarás por los ojos de los muertos
ni te alimentaras de los espectros librescos.
Tampoco mirarás por mis ojos
ni tendrás que creer lo que yo diga.
Tu oirás lo proveniente de todas partes y lo filtrarás
por tu propio ser.
Walt Whitman.

martes, 17 de junio de 2008

Hojas de Hierba...Walt Whitman.


CANTO DE MI MISMO
Me festejo y me canto
y lo que yo asuma tú habrás de asumir,
pues cada átomo mío también es tuyo.
Vago al azar e invito a mi alma;
me inclino y descanso a mi gusto mientras observo un tallo de hierba veraniega.
Mi lengua, todos los átomos de mi sangre, formados por esta tierra y este aire,
nacido aquí de padres que aquí nacieron, como sus propios padres,
yo, que cuento ahora treinta y siete años y que gozo
de perfecta salud, comienzo
y no espero detenerme hasta morir.
Dejo a credos y escuelas en suspenso;
me retiro hacia atrás un momento, consciente de lo que son
pero sin olvidar.
Zarpo para el bien o el mal; me permito hablar corriendo
cualquier peligro.
Natura sin freno, con original energía.

lunes, 16 de junio de 2008

Para leer en la 18 de Julio tomando mates....


ROSTROS DE VOS
Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón
tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por épocas
por tacto
y por sabor
sin un temblor de más
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos
estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición
mis huéspedes concurren
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor
yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar sólo
con mi rostro de vos
pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan su hambre
miran y miran
y apagan mi jornada
las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada
ya mi rostro de vos
cierra los ojos
y es una soledad
tan desolada.
Mario Benedetti

sábado, 14 de junio de 2008

Es preciso que me enseñes a volar


Recordé una preciosa canción y me fue imperioso compartirla. Es un hermoso sueño. Ojalá alguno de uds. o yo misma lo podamos lograr......
Canción Del Pinar
Silvina Garre

Quiero dejar todas las palomas
En el cedro de tu alma
Y todo el beso en tus pies
Que dejes de mirarme burlón,
Se que te estoy dando poco,
Y mucho te pediré.
Se la nube sola en mi pradera,
Seré tu querido verde,
Y seras sombra en mi mitad,
Y si ves que mi verde se quema,
Llueve tu llorosa pena,
Y el verde nuevo se hará.
Y que no te vayas un febrero,
Detrás de aquella bandada,
Azabache hacia, el pinar,
Quiero ser también dueña del cielo,
Y un pinar, pero es preciso,
Y que me enseñen a volar.
Hazte sol cercano en la distancia,
Hazte en el recuerdo un leño,
Y quemate en mi interior,
No quiero tener más noches frias,
Ni poder tan solo en sueños,
Despertame junto a vos.
Que tengamos alrededor nuestro,
Quien berre nuestros nombres,
Y mucha sombra por dar,
Cuando llegemos a la tierra,
Unete conmigo en savia,
Así haremos sombra igual
Para el amor de mi vida...

viernes, 13 de junio de 2008

Si mis dedos pudieran...deshojar a la luna....


Yo pronuncio tu nombre
En las noches oscuras
Cuando vienen los astros
A beber en la luna
Y duermen los ramajes
De las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
De pasión y de música.
Loco reloj que canta
Muertas horas antiguas.

Yo pronuncio tu nombre,
En esta noche oscura,
Y tu nombre me suena
Más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
Y más doliente que la mansa lluvia.

¿Te querré como entonces
Alguna vez?
¿Qué culpa Tiene mi corazón?
Si la niebla se esfuma
¿Qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
Deshojar a la luna!!

Granada, 10 de noviembre de 1919
Federico García Lorca, 1919

martes, 10 de junio de 2008

Te esperaré.


Te esperaré
recostada sobre sábanas blancas.
Dormida,
en estado latente
como suspendida en el infinito.
Volando en una nube
movida por la brisa
de tu errante camino.
Abriré de vez en cuando los ojos
cuando mires al cielo
y tu soledad reclame cobijo.
Seré rocío que acaricie tus cabellos
cuando tu silencio
grite mi nombre.
Te esperaré
sin desesperanzas
porque se que en cada vuelta
se recreará el infinito.
Sólo bastará un segundo
para que mi piel
sea arpa en tus dedos
y saques de ella acordes que conocen la belleza
y el misterio de ser
sin saber quienes somos
pero sin perdernos.
La Negra

martes, 3 de junio de 2008

Versos robados....demasiado robados....


Canción hecha tango
sin más fuelle que tu pecho.
Solo para mí fue la cosecha de tus besos.
Resonancia cósmica
de vibratos corporales.
Batuta excéntrica
de compás dos para dos.
Cuando todavía resuenan en mí
los acordes azules
las campanadas sin badajo,
tengo que amar tu ausencia
solo porque de ella nacen promesas.
que van agitando mi corazón.
Cuando no quedan ya erupciones
aparecen en mi horizonte
estos versos como rugidos.
Amo tus palabras en ellos
porque saben habitar en mi silencio.
Amo tu presencia
porque prescinde de tu cuerpo
e igual me estremece.
Te amo como puedo
sólo porque no me lo prohíbes.
Te quiero sin perderme de mí,
y sin tiempo.

lunes, 2 de junio de 2008

Miradas Prestadas: Una danza cósmica.


Tu alma por delante
abriendo caminos
elevando nuestros cuerpos
por celestiales lugares.
Los astros nos rodean.
Tu piel por todos lados.
Yo transformado en artista
dibujo montañas
con rayos de luz
que me prestan las estrellas.
Descanso en los valles
y duermo en tu ombligo infinito.
Chocan los astros
cuando estallan los corazones en gemidos.
Maravilla de ser
sin saber quienes somos.
Me convierto en invencible y poderoso.
Vos cantas tu libertad
volando como pluma aromada
que me roza, que me calma,
que me hace soñar.
Tu voz y la mía
son el coro
que necesita el cosmos
para bailar su danza creadora.
Somos un instante.
Somos eternos.
La Negra