martes, 29 de enero de 2008

Sueños rotos.

Se quebró el cristal en mis manos
Ese que estaba hecho de nuestros sueños
Vi como uno a uno los pedazos
Pasaban por mis manos
Dejando atrás hilos de sangre
Con los que fui tejiendo la duda
Que me acompaña día a día,
Que se refleja en mi mirada.
Te vi parado, de frente
Sin que te importara la sombra,
El pesar, el mismo cuerpo tendido
De la ensoñación perdida.
No hay sepultura.
Un anhelo cuando muere
Es un ánima que busca una luz
Que siempre está más allá,
Y va vagando sola penando,
Patética, absurda, final…

domingo, 27 de enero de 2008

Ignoro





Si soy palabra,
Fundamental y esencialmente palabra
Por qué acepto ser silencio
Para hundirme más y más
En una oscuridad que pesa
Que asusta, que aísla.
Si soy entrega
Máxima y total entrega
Por qué vago mendigante de cariño
Por aun más lúgubres caminos
Y espero. Inútilmente espero.
No se si este destino
Es un sino marcado
Por algún extraño sortilegio.
O es la elección del un alma
Que se deleita en el dolor
O en una absurda y cruel
Histeria romántica.
No se si darme
Sin guardar para mí resto
Es una forma perfecta del amor
O en cambio
Es una variante del castigo
Que creo merecer
Por alguna oculta culpa
Que como pecado original
Se remonta desde el fondo de mi vida.
No se,
Simplemente ignoro.


jueves, 24 de enero de 2008

Un POETA. Hamlet Lima Quintana.


Como siempre la ingratitud de la memoria hace que poetas de las cosas como Hamlet Lima Quintana o Armando Tejada Gomez no sean recordados a la altura de sus merecimientos.
Esta pàgina modestamente, muy modestamente, quiere ser tambièn un espacio de resistencia contra el olvido. Por eso incluire unos versos con promesa de incluir màs y tambièn busear por autores tan olvidados como ellos.
Este poema expresa una forma de ver la vida y a los otros.

Teoría de los buenos deseos
Autor: Hamlet Lima Quintana


Que no te falte tiempo
para comer con los amigos
partir el pan,
reconocerse en las miradas.
Deseo que la noche
se te transforme en música
y la mesa en un largo
sonido de campanas.
Que nada te desvíe,
que nada te disturbe
que siempre tengas algo
de hoy para mañana
y que lo sepas dar
para regar las plantas
para cortar la leña,
para encender el fuego,
para ganar la lucha,
para que tengas paz.
Que es la grave tarea
que me he impuesto
esta noche
hermano mío.
GENTE
Hay gente que con solo decir una palabra
Enciende la ilusión y los rosales;
Que con solo sonreír entre los ojos
Nos invita a viajar por otras zonas,
Nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente que con solo dar la mano
Rompe la soledad, pone la mesa,
Sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
Que con solo empuñar una guitarra
Hace una sinfonía de entrecasa.

Hay gente que con solo abrir la boca
Llega a todos los límites del alma,
Alimenta una flor, inventa sueños,
Hace cantar el vino en las tinajas
Y se queda después, como si nada
Y uno se va de novio con la vida
Desterrando una muerte solitaria
Pues sabe que a la vuelta de la esquina
Hay gente que es así, tan necesaria.


Hamlet Lima Quintana

lunes, 21 de enero de 2008

El Ambato


a mis dos pasiones:
Catamarca, lugar en el que me gustaria descansar
y Fernando Guilla, el hombre de mi vida.
Tu canto salamanquero
Se hace silbido nocturno
Hijo de almas solitarias
Que quieren contar sus leyendas
Calladas por el paso del tiempo.
Animas anhelantes
Esperando pacientes revivir
En guitarra y notas,
En besos enamorados perdidos
Tras el rumor del arroyo.
El eterno arroyo
Que acompaña tus brazos,
Esos brazos de mujer amante
Que cobijan la verde soledad
De tus caminos.
Esa madre que eleva sus ruegos
Hecha punzantes púas
Que se clavan hasta el fondo
Y quedan para siempre
En el corazón de sus hijos
Que aunque lejos
Llevan la marca
De ese amor desgarrante y posesivo.

viernes, 4 de enero de 2008

Miradas Prestadas: Una Tarde.


al Amor de mi vida Fer Guilla.


Varios días intensos. Mi vida como siempre.

Vagaba mi alma tensionada entre el sopor de una bochornosa tarde estival y el onírico mundo de Cortazar.

Quería detenerme o detenerlo todo.

¡Paren!

Mi cuerpo quedó sentado en un sillón con un libro entre las manos.

El aire sahumaba olor a tierra mojada. Se acercaba una deseada lluvia. Ahora insistente, convocante. Me reclamó el Aplastamiento de las gotas sobre los vidrios y pude ver como Circe trocaba su hechizo mortal en ronda de niños que saltaban jugueteando como faunos mitológicos. La continuidad de los parques fue un Jacaranda deshilachándose en un pequeño remolino creado por el viento en el que las hojas y flores creaban instantáneos y efímeros dibujos. Un color tras otro. Una forma tras otra. Y me pierdo, me pierdo. Giro y giro. En esteCortìsimometraje la bruma esconde las montañas de mi valle. ¿Lo ves? No, ya se. Lo veo por vos. Mi casa, esta casa acostumbrada a mis silencios se convirtió en la Casa tomada por los fantasmas que trajo la música de truenos que lejanos parecían acercase corriendo, aumentando su intensidad paso a paso para terminar estallando sonoros, intensos, soberbios en mi sala. Los fantasmas acompañan una loca danza. Ya no había calma. El éxtasis era embriagante. Me vi sentado en el sillón pero no quería volver del clímax infinito que me elevaba más y más.

- Ya paró de llover, apurate, andà al súper antes de que empiece de nuevo.

Levanté la cabeza. Dejé el libro sobre la cama. Cerré la puerta. Mientras caminaba repetí una y otra vez allà en el fondo està la muerte.
La Negra.

Màs de Miguel Hernàndez....


LA BOCA
Boca que arrastra mi boca:

boca que me has arrastrado:

boca que vienes de lejos

a iluminarme de rayos.




Alba que das a mis noches

un resplandor rojo y blanco.

Boca poblada de bocas:

pájaro lleno de pájaros.

Canción que vuelve las alas

hacia arriba y hacia abajo.

Muerte reducida a besos,

a sed de morir despacio,

das a la grama sangrante

dos fúlgidos aletazos.

El labio de arriba el cielo

y la tierra el otro labio.




Beso que rueda en la sombra:

beso que viene rodando

desde el primer cementerio

hasta los últimos astros.

Astro que tiene tu boca enmudecido

y cerrado hasta que un roce

celeste hace que vibren sus párpados.




Beso que va a un porvenir

de muchachas y muchachos,

que no dejarán desiertos

ni las calles ni los campos.




¡Cuánta boca enterrada,

sin boca, desenterramos!




Beso en tu boca por ellos,

brindo en tu boca por tantos

que cayeron sobre el vino

de los amorosos vasos.

Hoy son recuerdos,

recuerdos, besos distantes y amargos.




Hundo en tu boca mi vida,

oigo rumores de espacios,

y el infinito parece

que sobre mí se ha volcado.




He de volverte a besar,

he de volver, hundo, caigo,

mientras descienden los siglos

hacia los hondos barrancos

como una febril nevada

de besos y enamorados.




Boca que desenterraste

el amanecer más claro con tu lengua.

Tres palabras, tres fuegos has heredado:

vida, muerte, amor.

Ahí quedan escritos sobre tus labios.

Miguel Hernández