jueves, 25 de diciembre de 2008

Nada va a cambiar, excepto yo mismo....


"...Domingo por la mañana. Me despierto fresco como una margarita. El mundo se extiende ante mí, sin conquistar; sin mácula, virgen como las zonas árticas. Trago un poco de bismuto y cloruro de cal para eliminar las últimas emanaciones plúmbeas de la inercia. Voy a ir directamente a su casa, llamar al timbre, y entrar. Aquí estoy, tómame...mátame de una puñalada. Apuñala el corazón, apuñala el cerebro, apuñala los pulmones, los riñones, las vísceras, los ojos, los oídos. Con sólo qye quede un órgano vivo, estás condenada...condenada a ser mía para siempre, en este mundo y en el próximo y en todos los mundos por venir. Soy un criminal del amor, un cazador de cabelleras, un asesino. Soy insaciable. Como cabellos, cera sucia, coágulos de sangre seca, cualquier cosa y todo que llames tuyo. Muéstrame a tu padre, con sus cometas, sus caballos de carreras, sus entradas gratuitas para la ópera: me los comeré, me los tragaré vivos. ¿Dónde está la silla en que te sientas, tu peinado favorito, tu cepillo de dientes, tu lima de uñas? Sácalos para que los devore de un bocado. Dices que tienes una hermana más guapa que tú. Muéstramela: quiero lamerle la carne de los huesos.







Cabalgo hacia el océano, hacia la tierra pantanosa donde construyeron una casita para incubar un huevecito que, después de haber adquirido la forma adecuada, fue bautizado Mara. ¡Quñe una gotita que salió del pene de un hombre produjera resultados tan asombrosos! Creo en Dios Padre, en Jesucristo, su único Hijo, en la Santísima Virgen María, en el Espíritu Santo, en Adán Cadmio, en el cromo de niquel, los óxidos y mercurocromos, en las aves acuáticas y los berros, en los accesos epileptoides, en la peste bubónica, en Devachán, en las conjunciones planetarias, en las huellas de los pollos y en el lanzamiento de bastones, en las revoluciones, en las bancarrotas, en las guerras, terremotos, ciclones, Kali Yuga y en el hula hula. Creo, creo. Creo porque no creer es volverse como plomo, yacer postrado y rígido, por siempre inerte, cosumirse...







Contemplo el paisaje contemporáneo. ¿Dónde están los animales del campo, las cosechas, el estiércol, las rosas que florecen en medio de la corrupción? Veo raíles de ferrocarril, estaciones de servicio, bloques de cemento, vigas de hierro, altas chimeneas, cementerios de automóviles, factorías, depósitos, fábricas de negreros, terrenos baldíos. Ni siquiera una cabra a la vista. Lo veo todo clara y nítidamente: significa desolación, muerte, muerte eterna. Ya hace treinta años que llevo puesta la cruz de hierro de la servidumbre ignominiosa, sirviendo sin creer, trabajando sin cobrar salario, descansando sin conocer la paz. ¿Por qué habría de creer que todo va a cambiar pronto, simplemente por tenerla a ella, simplemente por amarla y ser amado?









Nada va a cambiar, excepto yo mismo".







Henry Miller
"Sexus"

lunes, 15 de diciembre de 2008

De deseo somos.


La vida, sin nombre, sin memoria, estaba sola. Tenía manos, pero no tenía a quién tocar. Tenía boca, pero no tenía con quién hablar. La vida era una, y siendo una era ninguna.
Entonces el deseo disparó su arco. Y la flecha del deseo partió la vida al medio, y la vida fue dos.
Los dos se encontraron y se rieron. Les daba risa verse, y tocarse también.
Eduardo Galeano
Espejos: una historia casi universal

jueves, 11 de diciembre de 2008

¡Queda Prohibido!










Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.







Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.







Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.







Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.







Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.







Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.







Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.






Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.






Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.









Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.







Atribuido a Pablo Neruda, aunque esto es cada vez más incierto...

sábado, 29 de noviembre de 2008

Bersuit Vergarabat. Al olor del hogar.


Letra de la canción Al olor del hogar
interpretada por Bersuit Vergarabat:

Mi casa era un abrazo con aromas,
afuera el mar oleaba en adoquines,
por suerte habia chapas que, en la siesta,
hacian que llover no fuera triste...
Y hablo de mi casa, nunca nuestra,
mudándonos de barrio, sin opciones,
a la hora de movernos, ¡ qué increíble
imaginar un mundo en los camiones!...
La casa, ningún living, de una pieza,
de los despertadores tan temidos,
soñando que, tal vez, quizá no suene
para ir a mi otra escuela de bandidos...
Jamás podré elogiar mi pobreza,
tan sólo es el cristal de mi pasado,
que suena, como copa, en esta noche
y abraza con su vino destapado...
Mi hermano heredándome la pilcha,
aquella que vistió también a un primo,
así que fue que aprendimos el secreto
de compartir los parches y el camino...
El carnaval y el tango fueron cuna,
mi vieja me cantó "Duerme, negrito"
y en mi segundo hogar, el Gallinero,
mi viejo me soñó como Angelito...
Jamás podré elogiar a mi pobreza,
tan sólo es el cristal de mi pasado,
que suena, como copa, en esta noche
y abraza con su vino destapado...

jueves, 27 de noviembre de 2008

Último amor.




Según José Angel Buesa...



ÚLTIMO AMOR











Yo andaba entre la sombra,


cuando como un fulgor llegaste tú; de pronto,


con el último amor.


Pero bastó un efluvio de antiguas primaveras


para reconocerte, para saber quién eras.


Y eras la misteriosa mujer desconocida


que entristeció de un sueño lo mejor de mi vida;


la de las tardes grises y los claros de luna,


la que busqué entre tantas y no encontré en ninguna.


Y hoy tal vez como un premio, tal vez como un castigo,


lo mejor de mi vida será morir contigo.


He pensado esta noche, sintiéndote tan mía


que así como llegaste, pudieras irte un día.


Lo he pensado eso es todo, pero si sucediera,


dejaré que te vayas sin un adiós siquiera.


Y cuando te hayas ido —yo que nunca me quejo—,


me vestiré de luto y aprenderé a ser viejo.


Pero si me muriera sin poder olvidarte


y después de la muerte se llega a alguna parte;


preguntaré si hay sitio, para mí, junto a ti.


Y Dios, seguramente, responderá que sí.

José Ángel Buesa
Según Vicente Aleixandre....
El Último amor
I
Amor mío, amor mío.
Y la palabra suena en el vacío. Y se está solo.
Y acaba de irse aquella que nos quería.
Acaba de salir. Acabamos de oír cerrarse la puerta.
Todavía nuestros brazos están tendidos.
Y la voz se queja en la garganta.
Amor mío...Cállate.
Vuelve sobre tus pasos.
Cierra despacio la puerta, si es que no quedó bien cerrada.
Regrésate.
Siéntate ahí, y descansa.
No, no oigas el ruido de la calle.
No vuelve. No puede volver.
Se ha marchado, y estás solo.
No levantes los ojos para mirarlo todo,
como si en todo aún estuviera.
Se está haciendo de noche.
Ponte así: tu rostro en tu mano.
Apóyate. Descansa.
Te envuelve dulcemente la oscuridad,
y lentamente te borra.
Todavía respiras.
Duerme.Duerme si puedes.
Duerme poquito a poco, deshaciéndote, desliéndote
en la noche que poco a poco te anega.
¿No oyes? No, ya no oyes.
El purosilencio eres tú,
oh dormido, oh abandonado,oh solitario.
¡Oh,
si yo pudiera hacer que nunca más despertases!
II
Las palabras del abandono.
Las de la amargura.
Yo mismo, sí, yo y no otro.
Yo las oí. Sonaban como las demás.
Daban el mismo sonido.
Las decían los mismos labios,
que hacían el mismo movimiento.
Pero no se las podía oír igual.
Porque significan: las palabras
significan.
Ay, si las palabras fuesen sólo un suave sonido,
y cerrando los ojos se las pudiese escuchar en el sueño...
Yo las oí.
Y su sonido final fue como el de una llave que se cierra.
Como un portazo.
Las oí, y quedé mudo.
Y oí los pasos que se alejaron.
Volví, y me senté.
Silenciosamente cerré la puerta yo mismo.
Sin ruido. Y me senté.
Sin sollozo.
Sereno, mientras la noche empezaba.
La noche larga. Y apoyé mi cabeza en mi mano.
Y dije...Pero no dije nada.
Moví mis labios.
Suavemente, suavísimamente.
Y dibujé todavía
el último gesto, ese
que yo ya nunca repetiría.
Vicente Aleixandre

martes, 18 de noviembre de 2008

Hombres.


Hombres.
Tan diáfanos y opacos.
Hombres.
Mi abuelo, mi padre, mi hermano,
mi hijo, mis amores,
mi amor...Amor.
Hombres.
Presentes, pasados , latentes.
Hombres.
Que son el deseo, el amor,
el desarraigo, el destino,
el misterio, el dolor.
Hombres.
Que llegan. Irrumpen,
para nunca más irse
para partir sin dejarme.
Dislocándose. Bilocándose.
Están. Sin estar.
Y se quedan ahí
en dónde alguna vez
inténsamente estuvieron.
Hombres.
Traidores. Sin grandeza.
Sin gestos. Sin pasión.
Que no reconocen lo recibido,
y tampoco aceptan la derrota.
Que golpean una y otra vez,
con o sin razón,
con o sin sentido.
Silencio. Gritos.
Violencia brutal.
Toda la furia desatada,
final, patética.
Hombres.
Que guardan momentos,
para escucharme,
para pensarme,
para llamar a deshoras.
y a deshoras, pero a tiempo,
golpean puertas,tocan timbres,
reclaman, luchan por mí.
Hombres.
Que me rescataron, me rescatan y me rescatarán.
Que inventan palabras:
amorejada, amorestada,
vórtice vital, choque de astros.
Tan sólo para provocar mi risa,
las pronuncian y las gravan en mi piel,
con sus labios, sus manos, sus lenguas
y dejar esa marca de felicidad
que tanto aman.
Hombres.
Viento arrasador
con olor y color a mar,
tormentas bravías
que vencen rutas imposibles.
Hombres.
Pasión irracional,
primitiva y originaria.
Y yo allí, aquí, dónde sea...
Contemplándolos:
como la Vida y la Muerte.
Adorándolos:
como sacerdotiza ante un altar.
Admirándolos:
por su inteligencia, sus formas, su fuerza.
Deseándolos:
en mis horas, mis días, mi vida.
Comprendiéndolos:
con sus luces y sus sombras.
Hombres.
Hombres.
Hombres.
La Negra.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Viceversa.




Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea resumiendo estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero que lo segundo
y también
viceversa.
Mario Benedetti

viernes, 31 de octubre de 2008

Deseo.


Juego onírico que
el aroma de tu cuerpo
desata en mí.
Soy una hembra sensual y libre
entre tus brazos.
Mis labios buscan
despertar al macho
original y primitivo
que pierda sin pudor
límites y razones.
Se desdibujan todas las formas
¿dónde empieza tu piel?
¿dónde termina mi alma?
Somos presa de un voraz deseo
que desea saciarse
pero que cuanto más bebe
más sed tiene.
Nos buscamos
a detenlladas y lamidas
entre jadeos y gemidos.
Galopa el corazón y los cuerpos,
nos albergan textura untuosas.
Me baño con gotas de tu virilidad
y te humedeces con la plenitud de mi éxtasis.
Te entrego una y otra vez mis profundidades,
mientras me ofreces el largo recorrido
salado de tus formas.
Volvemos a estallar en delirio,
hasta que por fin
tu cabeza en mi pecho
nuestras piernas enredadas
y la calma
nos hacen recuperar el aire perdido.
Brazos y besos
reposan en un valle enamorado.
Paz, deseo, amor, locura.
Pequeñas muertes
que nos dan vida.
La Negra

miércoles, 29 de octubre de 2008

Poema de despedida.


Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.


José Ángel Buesa

martes, 21 de octubre de 2008

Recuerdos de adolescente...


Una tarde gris, tormentosa. Una música acompañando, es de Serú Girán. Mágicamente surgen viejas imágenes en las que vuelvo a ser adolescente, con una guitarra. Cantando como siempre: mal pero con sentimiento...añorando....lo que no había sido. Viviendo esa extraña sensación que consiste en extrañar lo no vivido. De sentir que se perdió lo que nunca se tuvo. Aquel objeto de amor deseado y no encontrado...Hoy tanto años después...no añoro...deseo...
Va para vos...
Si me das tu amor
Serú Girán.

Si me das tu amor
ya no quiero más que eso
si me das tu amor
todo el resto se puede olvidar.
Si se oculta el sol
me ilumina el gusto de tus besos
si se oculta el sol
en tu cuerpo volverá a brillar.
Cuando estás conmigo
todo lo que digo ya está de más
todo lo que es triste para mi
no existe queda atrás.
Si no es de a dos
veo al mundo andando en retroceso
si no es de a dos
los relojes pierden el compás.
Cuando estamos juntos
ya no pregunto por qué luchar.
Todo asunto serio
es menos que el misterio de tu mirar
Cuando estás conmigo
todo lo que digo ya está de más
todo lo que es triste
aunque sé que existe puede esperar.
Si me das tu amor
ya no quiero más que eso
si me das tu amor
todo el resto se puede olvidar.
Si me das tu amor ya no quiero más
que eso si me das tu amor no
hay más nada que pueda desear.

sábado, 18 de octubre de 2008

Con un sol infinito.


Con sol infinito que me rodee,
Tu nombre por todos lados
Y tu piel armando una casa
Pariré mi destino.
Desgarrada de noche y sueños
Estaré en medio de dudas.
Un pardo misterio me aquejará.
Pero he muerto tantas veces
A manos de ignorantes
De malos aprendices del amor,
Que naceré empecinada
Contra el mar y contra el viento.
Me acunará la barca de tu angustia
Hecha de distancia y soledad.
Y cantaré la dicha
De tu presencia tan ausente,
De tus añoradas olas,
Y de tu viaje imposible
Renaceré en la música
Hecha de acordes penetrados
En cuerpos desnudos.
En mordeduras fugaces
Que tratan de comer el alma
Ignorantes de su absurdo destino.
Y entre corazones jadeantes,
Placeres regalados,
Gemidos renovados ,
Inmortal y onírica orgía que se perpetúa
Gravándose en las almas,
Dibujando corazones
En seres sedientos,
Entregados por completo
A la contemplación del misterio
Celestial o endemoniado.
Cansado de estar cansado
Partero infernal serás .
Y al nacer, naceré de tu muerte
Y al nacer seré otra vez
Aquella que creaste
La que siempre he sido.



La Negra

martes, 14 de octubre de 2008

Maria de Buenos Aires.

Tuve el inmenso placer de ver el sábado pasado la "operita" de Astor Piazzola y Horacio Ferrer, Maria de Buenos Aires. Asistí al Teatro Nacional Cervantes. María era Julia Zenko y la secundaba Guillermo Fernández. El Duende, por supuesto, el maestro Horacio Ferrer. La emoción de una puesta tan cuidadosamente realizada y de una orquesta que tenía todo el espíritu de Astor en sus notas hizo la del sábado una velada soñada. Recomiendo fervorozamente que la vean si tienen oportunidad y puedan apreciar una obra de tono surrealista y con alma de tango y calles de Buenos Aires.



MARIA DE BUENOS AIRES - CUADRO 3B, YO SOY MARÍA
Letra de Horacio Ferrer
Musica de Astor Piazzolla
María (Cantado)
Yo soy María
de Buenos Aires
de Buenos Aires María, no ven quién soy yo?
María Tango, María del arrabal,
María noche, María pasión fatal,
María del amor de
Buenos Aires soy
yo!
Yo soy María
de Buenos Aires
si en este barrio la gente pregunta quién soy,
pronto muy bien lo sabrán
las hembras que
me enviadiarán,
y cada macho a mis pies
como un ratón
en mi trampa ha de caer.
Yo soy María
de Buenos Aires
soy la más bruja cantando y amando también!
Si el bandoneón me provoca... tiará, tatá!
le muerdo fuerte la boca... tiará, tatá!
con diez espasmos en flor que yo tengo en mi ser.
Siempre me digo
dale María!
cuando un misterio me viene trepando la voz,
y canto un tango que jamás nadie cantó
y sueño un sueño que nadie jamás soñó:
porque el mañana es hoy
con el ayer después, che!
(Tarareo y orquesta)
Yo soy María
de Buenos Aires
de Buenos Aires María, yo soy mi ciudad!
María Tango, María del arrabal,
María noche, María pasión fatal,
María del amor de
Buenos Aires soy yo!

viernes, 10 de octubre de 2008

Pensando en Revoluciones.


Pensando en revoluciones me topé con este artículo escrito por Fernando Peña en el diario "Critica de la Argentina" el 27/09/08. Tiene de trasfondo temático un tipo de revolución con la que concuerdo y que coincide con una frase que desde mi adolescencia gira y gira en mi cabeza cuando la escuché de labios de Facundo Cabral: la revolución fundamental es revolucionarse.
Y sobre todo lo que me interesa es la propuesta de revolucionarse desde el interior y con el Amor como guía. Creo, sin sonar a libro de autoayuda, que los sentimientos de agresión nos alienan. Nos quitan del eje fundamental de nuestro ser. La imagen para mí sería: crean una coraza que nos impide llegar al interior de nuestro ser, lugar en dónde está lo que realmente anhelamos y lo que realmente nos puede hacer crecer. Alienarse, salirse de si mismo es odiar, criticar, pensar en la vida de los otros, señalar con el dedo...pero dejaré que Peña lo diga a su modo....
DE VIVORAS Y SOLDADOS.
Las personas no somos buenas o malas solamente. Existen muchos adjetivos en el medio. Se dice que alguien es zorro, y no necesariamente es malo. También hay jodidos, fallutos, cagones, ladinos, veletas, alcahuetes y no son malos, no tienen mal corazón, no tienen mala leche. Hay muchas actitudes de los demás que nos llenan de dolor, de bronca, sin embargo no podemos acusarlos fehacientemente, no podemos encararlos o ir al choque porque de alguna manera quedamos en evidencia, quedamos pagando, como se dice. Quedamos como locos. Porque ellos no hicieron nada realmente.
Es un arte de cierta gente, el de tocar las fibrar más íntimas del otro sin que se les note, con cara de estampita; con el tono más amable te apuñalan donde más te duele, te joden, te hacen sentir mal, te arruinan en un instante. Trabajan para eso. Lo preparan.
¡Cuidados con esos miserables!(...)
El problema con esta gente es que por lo general uno tarda en darse cuenta. Uno tarda en detectar al enemigo. Se transforman en enemigos lentamente; lo que empezó como una pequeña venganza, defensa o aleccionamiento se convierte en una guerra sin piedad. Pierden piel, como las vívoras y como los soldados. Tienen estrategias, p0lanes de acción, se agazapan camuflados y se hacen notar solamente cuando ya es tarde, como las vívoras y los soldados.
Pónganse a pensar, todos hemos tenido una experiencia similar. Puede ser una persona muy cercana, alguien a quien queremos y que nos quiere. Puede ser alguien que nos atiende en un negocio, sí, ese a quien vemos a diario. Ese que parece tan amable. Puede ser alguien a quien vemos por primera vez, por ejemplo un acomodador en el cine o una recepcionistaen una empresa. Está lleno.
Hay mucho de esos que no pueden con su vida. Esos que no saben enojarse sanamente, esos que no lo dicen en el momento, esos que no saben personar y no perdonan. Esos que de pronto te la juran. Esos que escriben tu nombre en un papel y lo ponen en el freezer. Esos macumberos que te calcan en un muñeco de pañolenci y te pinchan con alfileres. Esos a los que por algo se te les ponés entre ceja y ceja, aunque sinceramente estés convencido de que no les hiciste nada. Esos que dicen ahora vas a ver...Esos a los que te les cruzaste sin darte cuenta y sin querer. Esos que te esperan, esos que te observan, esos que saben cuándo y cómo actuar para que vos quedés mal. ¡Ojo que existen!
Viven para eso, es su causa y su inspiración.
Viven por nosotros.
Mueren por nosotros.
Tienen un poder pequeño por lo general, un poder infinitesimal,pero un poder suficiente. Pueden tener el poder de no darte el asiento en el avión, o de no ayudarte para que tengas internet cuando la máquina se te descuajeringó. También tienen el poder de conocerte al dedillo, te sacan inmediatamente y saben dónde darte. Como algunos tenemos el poder para muchísmimas otras cosas ellos lo tienen para debilitarnos.
Existe solo una forma de combatirlos. Sonreírles. En todo momento sonreírles. Por cualquier cosa sonreirles. No perder la calma nunca. Ser sensatos, preocuparnos por ellos, ocuparnos de ellos. Adoptando casi una actitud hippie, conviertiéndose en Yoko Ono. El amor todo lo podrá. Una de las reacciones que más lo fortalecen es nuestro enojo, nuestra latinidad, nuestro arranque.
Juro que es en vano luchar contra ellos no sirve.Solamente una conducta oriental es la que funciona. Pero nunca hacerlo de mentiritas; como me decía mi abuela, tiene que ser una bondad genuina, auténtica. Tienen también el poder de detectar la falsedad, la conocen perfectamente. La huelen, ellos tienen mucho olfato...perciben hasta cuando temblamos, están al tanto de nuestro parpadeo. Es casi como estar bajo un detector de mentiras, hay que respirar mucho, hay que contar mucho hasta diez, hay que soportar muchísimo también. Cuando notan que te acercás de buena fe te van a odiar, vas a vomitar como Linda Blair en "El exorcista", pero es ahí donde hay que afirmarse y seguir, serguir con fe y amor...con convicción.
Actúan como los perros cuando les tenés miedo, y te muerden. Se comportan como caballos y te tiran. Como vívoras y como soldados. Por eso es recomendable estar atentos siempre. Es casi inexplicable el fenómeno que los lleva a estar esperando a su víctima, esperando arruinarles la vida por algo o porque sí no más, no se que les habrán hecho de chiquitos para ser así...no lo se. No se si es maldad o torpeza. No se si se dan cuenta. No se si son maquiavélicos o infantiles. No se por qué son así los que actúan en silencio esperando el fracaso ajeno.
Usted estará pensando que exagero, no señor lector. Usted porque seguramente, como yo, es bueno, pero esto es como los que dicen de las brujas, dicen que no existen...pero que las hay, las hay.
¡Oh! Jesús, save the lovely creature from the devil's paws...
Fernado Peña
¿Entendiste Alejandro?

viernes, 3 de octubre de 2008

Un regalo a mi alma .......

Te agradezco profundamente el regalo. Cambié la imagen porque no pude bajarla correctamente, pero era tan hermosa pero no tanto como el poema. Me sentí una Reina al recibirlo y quiero compartirlo con mis amigos para que sueñen también que son reyes del Parnaso.



Si hubiera en el fondo del alma un espejo
Ese espejo me devolvería la imagen de tú ser,
Si hubiera en el aire un recuerdo,
Ese recuerdo sería el aroma de tu ser,
Si hubiera un poema, uno solo,
Ese poema sería una ofrenda a la hermosura de tú ser.
Y si me encontrara con la muerte estoy seguro,
Que viviría para siempre en la memoria de tú ser.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Abramos las ventanas y la Vida.

a A.F.
Abramos las ventanas y la Vida,
dejemos entrar al viento
que trae la Locura Divina.
No dejemos que las palabras
nos confundan.
Renominémoslo todo:
cada cosa, cada sensación,
cada mirada, cada objeto,
cada rincón de nuestro cuerpo.
Reformemos la casa.
Tiremos a la calle
alfombras, miedos, mesas,
dudas, cuadros, dolores,
libros, prejuicios, cortinas.
Compremos todos nuevo.
¡No!
Mejor creemos objetos nuevos,
sensaciones nuevas,
pasiones nuevas y absurdas.
Remodelemos los cuartos,
los pasillos, el corazón.
Pintemos las paredes de blanco.
Sahumemos el alma.
Cantemos en tonos sostenidos.
Convoquemos al sol.
Prescindamos de la ropa.
Dancemos en la luz, y por fin...
¡Detengámonos!
Cerremos los ojos,
es hora de que hable el silencio.
Descendamos a lo más profundo
de la locura invasora.
Quietos, inertes,
naveguemos por el Ser,
paradoja y contradicción
son las brújulas que nos guiarán.
Dejemos acariciarnos
por la inmensidad.
Volemos libres.
Asistamos felices
a nupcias celestiales.
Cuando la Paz esté reinado,
desandemos el camino.
Abramos nuestros ojos,
volvamos a mirarnos.
Ofrezcamos nuestras manos
y brindemos al otro
aquello que recuperamos,
lo que siempre fuimos.
La Negra

El Rincón de 2ª 4ª de la Media 17 de Laferrere.

Quiero agradecer en este espacio a todos los alumnos del curso por la creciente participación en esta "locura" de la profe dada en llamar leer por leer. En la última clase he recibido material de más "no entró todo", lo cual me llena de alegría porque indica que los adolescentes cuando tienen un espacio para ser escuchados lo usan. Si decimos que los adolescentes no se comunican preguntémonos primero si les damos un lugar para que lo hagan. Compartiré el material que tres alumnas leyeron a sus compañeros. Gracias a ellas y a todos por el respeto y la alegría.
De Laura Melgarejo para Evelyn Yanina Torres: recordatorio para una amiga-hermana que estoy buscando y quiero mucho.
RIMA LIII
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
¡esas... no volverán!.

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
¡esas... no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...; desengáñate,
¡así... no te querrán!

Gustavo Adolfo Bécquer
De Mayra Ibañez: con este tema yo me siento muy identificada en todo sentido porque todo lo que dice me pasó con mi novio. La primera vez que nos pusimos a salir. El me re queria, pero igual yo lo engañé. A pesar de todo lo que sufrió por mí, pasó el tiempo y me perdonó...y ahora estamos juntos otra vez...Y somos muy felices, el 15 de octubre cumplimos 3 meses. Es la persona más maravillosa del mundo.
Que Lindo Es El Amor
Leo Mattioli


Que lindo es el amor cuando llega de verdad
que lindo es saber que en alguien puedes confiar
porque temerle tanto si nadie morirás
olamente muere él, cuando no se quiere más
Pero que lindo es el amor cuando llega de verdad.
Que lindo es el amor cuando llega de verdad
que hermosa sensación que te causa cuando está
es una ansiedad que no se puede aguantar
no te deja dormir todo lo quieres ya....
A veces el amor te enceguece hasta sentir
que hasta tu corazón no pertenece mas a ti
y no existe nadie mas que te pueda importar
en este mundo los dos y nadie mas.
Pero que triste es el amor cuando te dañan
que feo es el dolor cuando te engañan
y te dejan sufriendo así,
pero que triste es el amor cuando se aleja
que feo es extrañar cuando te dejan
y te quedas solo así.
Pero que lindo es el amor cuando llega de verdad.
Y a mi que me van a hablar de amor...he
Ayy Amorr!!!
Que lindo es el amor y que raro a veces es
donde menos lo esperas, ahí lo podes encontrar
y no hay ninguna ley que te ponga una edad
solo su forma de ser te enamorara.
A veces el amor te enceguece hasta sentir
que hasta tu corazón no pertenece mas a ti
y no existe nadie mas que te pueda importar
en este mundo los dos y nadie mas.
Pero que triste es el amor cuando te dañan
que feo es el dolor cuando te engañan
y te dejan sufriendo así,
pero que triste es el amor cuando se aleja
que feo es extrañar cuando te dejan
y te quedas solo así.
Pero que lindo es el amor cuando llega de verdad.
Pero que triste es el amor cuando te dañan
que feo es el dolor cuando te engañan
y te dejan sufriendo así,
pero que triste es el amor cuando se aleja
que feo es extrañar cuando te dejan
y te quedas solo así.
Pero que lindo es el amor cuando llega de verdad.
Por último un breve poema escrito por el primo de Natalia:
Te regalo mis verdades
y las lágrimas que hoy caen,
las mil palabras de consuelo,
y el amor que me dejaste.
Te regalo mi silencio,
y el engaño de un "te quiero"
las palabras y los besos
que por mi dolor murieron
Te regalo la traición
y el error de este amor
te regalo las caricias
las mentiras y el dolor
las verdades que atormentan
y las sentencias del adios...

martes, 30 de septiembre de 2008

Señora....


Arránqueme, señora las ropas y las dudas. Desnúdeme, desnúdeme.

Eduardo Galeano, "El libro de los abrazos"

domingo, 28 de septiembre de 2008

Miradas prestadas: Pariendo amor.


Un temprano puñal,
se clavó en mi garganta.
Me dejó sin caricias,
sin miradas,
sin palabras.
Mi infancia se esfumó
arrastrada por un rostro de mujer.
¿Por qué?
Por toda respuesta recibí soledad.
Por toda respuesta recibí abandono.
Luces difusas
círculos mensajeros
me sostienen.
¿Existirás?
Te busco trazando líneas,
engamando colores,
tocando acordes disonantes.
Amasando sueños.
Peleando, luchando, construyendo.
¿Qué?
Me encuentro solo,
desnudo en medio de la calle.
Con frío, con miedo.
Arrastrado por oscuros avatares.
No se quien soy.
Pero si que quiero.
Vuelvo a preguntar por qué
y ahora entiendo,
que sólo la palabra silenciada
sabe del silencio;
que solo el sometido
sabe del sometimiento;
que sólo el apaleado
sabe de dolores.
Y hoy busco saber
después del desamor
como es ser amado
pariendo amor.
La Negra

sábado, 27 de septiembre de 2008

Sin dudas...la cosa es muchísimo más grave.



Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabes tan objetivamente como yo

sin embargo hay algo que quisiera aclararte
cuando digo todas las parcelas.

No me refiero sólo a esto de ahora
a esto de esperarte y aleluya encontrarte
y carajo perderte
y volverte a encontrar
y ojalá nada más.

Yo me refiero a que de pronto digas
voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta.
Bueno llorá
y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizá por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero sólo a que día tras día
aumente el stock de nuestras pequeñas
y decisivas complicidades
o que yo pueda o creerme que puedo
convertir mis reveses en victorias
o me hagas el tierno regalo
de tu reciente desesperación.

No
la cosa es muchísimo más grave
cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo
también estás reescribiendo mi infancia
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos celebran
y vos en cambio sabes que eso no sirve
quiero decir que estás rearmando mi adolescencia
ese tiempo en que yo fui un viejo cargado de recelos
y vos sabes en cambio extraer de ese páramo
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.

Quiero decir que estás sacudiendo mi juventud
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos
esa sombra que nadie arrimó a su sombra
y vos en cambio sabes estremercerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas
y quede la armazón de mi verdad sin proezas
quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia
este extraño confín de angustia y nieve
esta bujía que ilumina la muerte
este precipicio de la pobre vida.

Como ves es más grave
muchísimo más grave
porque con estas o con otras palabras
quiero decir que no sos tan solo
la querida muchacha que sos
sino
también las espléndidas
o cautelosas mujeres
que quise o quiero.

Porque gracias a vos he descubierto
(dirás que ya era hora y con razón )

Que el amor es una bahía linda y generosa
que se ilumina y se oscurece
según venga la vida
una bahía donde los barcos
llegan y se van
llegan los pájaros y augurios
y se van con sirenas y nubarrones
una bahía linda y generosa
donde los barcos llegan
y se van
pero vos
por favor

no te vayas.
MARIO BENEDETTI.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Un anhelo de piel y fantasía.




No dejo de pensar
en tu silueta delicada
y en tus formas alargadas

que me desarman la mirada
que proyecta en tu vientre
vibraciones desde el alma
Mis ojos te cubren
de caricias circulares
que enloquecen
y luego se calman.
Percibo por fin
suavemente
el color claro y agrisado
de tu piel en llamas.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

La moneda cayó por el lado del dolor...

Un espera. Subo a un tren. Mi celular con FM me trae música ochentosa. Un mensaje de texto cuyo sonido de aviso es "Crimenes Perfectos" de Calamaro. Solo tres palabras que son suficiente para desatar un raudal de sentimientos que trato de dormir. Sí, de dormir porque evidentemente al volver a mí me producen un dolor tan profundo que una inevitable lágrima baja por mi mejilla. Me muerdo los labios. Vuelvo a pensar en él una y otra vez. Pongo de fondo a Calamaro para que me acompañe el dolor...el tren sigue su marcha...Andrés también...
¿Sentiste alguna vez
lo que es, tener, el corazón roto?
¿Sentiste a los asuntos pendientes volver,
hasta volverte muy loco?.
Si resulta que si, si podrás entender
lo que me pasa a mi esta noche,
ella no va a volver
y la pena me empieza a crecer adentro,
la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor...
Todo lo que termina,
termina mal, poco a poco.
Y si no termina, se contamina más,
y eso se cubre de polvo.
Me parece que soy de la quinta
que vio el Mundial 78,
me toco crecer viendo a mi alrededor
paranoia y dolor,
la moneda cayó por el lado de la soledad, otra vez...
No me lastimes con tus crimenes perfectos,
mientras la gente indiferente se da cuenta.
De vez en cuando, solamente,
sale afuera la peor manera.
Si resulta que si, si podrás entender
lo que me pasa a mi esta noche,
ella no va a volver
y la pena me empieza a crecer adentro,
la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor,
la moneda cayó por el lado de la soledad otra vez,
la moneda cayó por el lado de la soledad.
Andrés Calamaro


Un regalo que agradezco mucho...



Para Sandra


Sin saber de tus ayeres

Puedo ver en tu presente

cien años de soledad.



Tras destellos de tu alma
que alivianan hoy su marcha
pidiendo algo de paz.

La que solo dan, los ángeles
que traicionan la verdad.

Buscando en la miseria
encuentran a quien amar,

aunque sea por un rato.

Sin perder de vista tus pasos ,
tu refugio y amparo.

Dejar de lado el llanto.

Protegiéndote .

Vida, de la gente y su maldad.

Entregándote un sueño
para que también puedas amar.

Destruyendo las cadenas
en cien años de soledad.
Muchas Gracias
por este hermoso regalo
que en realidad relata
lo que yo trato de dar a otros
luz para destruir cadenas,
luz para construir no tiempo,
luz para provocar encuentros,
luz de un Yo que busca luz de un Tu
para seguir existiendo.

martes, 16 de septiembre de 2008

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos...


Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
(Verrà la morte e avrà i tuoi occhi)

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
–esa muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche,
insomne,sorda,
como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, cara esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

Cesare Pavese (1908-1950)

Somos.


"Puedo ser,

pero yo solo no quiero ser.

¡Seamos varios!

Arnaldo Calveyra.





Esta nada arrojada,
esta pura posibilidad
capaz de lanzarse
o de aniquilarse
a un tiempo,
al mismo tiempo
y a destiempo.
Esta luz
opaca o brillante
según los avatares dispongan.
Este heroísmo
de amar sin remedio
o de odiar sin medida.
Este profundo deseo de ser
uno, varios, todos.
Sin perderse y sin tiempo,
a veces;
confundiéndose,
otras;
renunciando,
casi siempre.
Esta sed de trascendencia
de prolongarse
en otro ser
en otras cosas.
Esta ambición de absurda
que se afirma en el oro
y termina en el fango.
Esta maravilla
que puede llegar a la cima
rozando la piel
o al infierno
con una palabra.
Este peregrino solitario
buscando encontrarse.
Este indefenso ser
que se hace presencia
cuando es mirado.
Este Yo
precisando un Tú
para seguir existiendo.
La Negra.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Más de Roberto Juarroz...


La distancia no mide lo mismo
de noche y de día.
A veces hay que esperar la noche
para que una distancia se acorte.
A veces hay que esperar el día.
Por otra parte
la oscuridad o la luz
teje de tal manera en ciertos casos
el espacio y sus combinaciones,
que los valores se invierten:
lo largo se vuelve corto,
lo corto se vuelve largo.
Y además, hay un hecho:
la noche y el día
no llenan igualmente el espacio,
ni siquiera totalmente.
Y no miden lo mismo
las distancias llenas
y las distancias vacías.
Como tampoco miden lo mismo
las distancias entre las cosas grandes
y las distancias entre las cosas pequeñas.
Roberto Juarroz
Décima poesía vertical (1987)

jueves, 11 de septiembre de 2008

Una de Serú Girán....


NOS VEREMOS OTRA VEZ
Aunque te abraces a la luna

aunque te acuestes con el sol.

No hay mas estrellas

que las que dejes brillar

tendra el cielo tu color

no estas solo en esta lluvia

no te entregues por favor!







Si debes ser fuerte en estos tiempos

para resistir la decepción

y quedar abierto, mente y alma,

yo estoy con vos.







Si te hace falta quien te trate con amor

si no tenes a quien brindar tu corazón

si todo vuelve cuando más lo precisas

nos veremos otra vez.






No estás sola en esta lluvia

no te entregues por favor.

Si debes ser fuerte en estos tiempos

para resistir la decepción

y quedar abierto, mente y alma,

yo estoy con vos.






Si te hace falta quien te trate con amor

si no tenés a quien brindar tu corazón

si todo vuelve cuando más lo precisas

nos veremos otra vez.

martes, 9 de septiembre de 2008

El rincón de 2ª 4ª de la Media 17 de Laferrere.


Tengo el agrado de presentarles en mi blog una nueva sección que estará escrita por mis alumnos de 2ª4ª de la Escuela Media Nª 17 de la Matanza. Un lujo de personas con las cuales pudimos lograr llegar al siguiente acuerto: ello tienes dos horas eternas de Filosofía conmigo (imaginenme hablándoles dos horas jajajajja) pero a cambia les ofrecí dedicar los íltimos 15 minutos a algo que llamé "Leer por leer", es decir un espacio en el que haremos cosas artísticas por el puro placer de hacerlas. Espero que se anime a mucho, espro que se animen a más. Hoy inaugura la sección Graciela Ramirez Sosa (16 años). Vamos por maaaaaaaaaaasssssss...


Amor solo una noche como hoy me traería tu recuerdo, esta luna brillante sobre mi rostro y esas estrellas mirándote desde el cielo, desde aquí puedo imaginarte conmigo, con tus besos y mis caricias pero se que el viento las borró de mi piel, pero aún en mí corazón puedo sentirlo y espero que no se borren porque es lo único qye me queda tí... ya que tus besos y tus caricias ya no so para mí y serán para alguien qye quizas pueda amarte más que yo, o que sólo intenta borrar de tu piel mi recuerdo para vivir en tu ser...pero si aun me recuerdas no me olvides, guarda mis besos y mis caricias porque yo se que pude amarte más de lo que ella te puede amar.
Me gustaría saber dónde o con quién estás. Qué es de tu vida. ¿Aún existes?. si aun estás quiesiera decirte lo mucho que te extraño y necesito verte, tocarte. Aunque sea ver tu rostro una vez; puedo imaginarte conmigo...pero se que no es real y eso me duele...
¿Será que todavía estás como te recuerdo? ¿o solo es producto de mi imaginación?...ojalá estés como te imagino para no olvidarte trataré de recordar esos bonitos ojos que te regaló Dios y te imaginaré hasta volver a verte.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Avanti...


Me mandaron este texto por mail diciendo que era de Charles Chaplin, no se si es verdad o no pero más allá de su autoria real suscribo plenamente en sus conceptos. ¿Y ustedes?
VIDA
Ya perdoné errores casi imperdonables.
Intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso, ya me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionaría.
Pero también decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger, ya reí cuando no podía, ya hice amigos eternos, ya amé y fui amado, pero también fui rechazado.
Ya fuí amado y no supe amar.
Ya grité y salté de tanta felicidad, ya viví de amor e hice juramentos eternos pero fallé muchas veces.
Ya lloré oyendo música y viendo fotos.
Ya llamé solo para escuchar una voz.
Ya me apasioné por una sonrisa.
Ya pensé que me moría de tanta tristeza.
Tuve miedo de perder a alguien especial y acabé perdiéndolo. Más sobreviví ¡y todavía vivo!
NO PASO POR LA VIDA.
Y ud. no debería pasar VIVA!!!!!
Es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar la vida con pasión, perder con clase y vencer con osadía porque el mundo pertenece a quien se atreve y....
LA VIDA VALE MUCHO COMO PARA VIVIRLA EN FORMA INSIGNIFICANTE.


domingo, 31 de agosto de 2008

Una de Silvina Garré...

Se que no es igual sin la estupenda voz de Silvina pero publiqué la letra para que les pique el bichito de buscar el tema y disfrutar de una voz dulce como pocas.
Diablo y alcohol.




Comprendo que han cambiado algunas cosas
el color de mi pelo de mi voz.
Los juegos ya no son los mismos juegos
y no hay secretos entre vos y yo.

Comprendo que no siempre estés dispuesto
a darme libertad para sentir,
yo me la tomo igual y te aseguro
que es una buena forma de vivir.

Podrás decirme que querés tocar el cielo
podré decirte que me quedo por aquí.
Son tantos días los que forman una vida
no me condenes a vivirlos sin amor.

Todos tenemos un infierno en la cabeza
que no se lleva bien con este corazón
hay emociones que no pueden compartirse
como te explico que me duele igual que a vos.

Si estoy rezando te vestís de diablo,
si estoy en carne viva sos alcohol;
yo siempre estoy al borde del desmayo
vos siempre estás llamando la atención.

Comprendo que no puedes con tu vida
pero yo también tengo que vivir.
No existe ningún punto de partida
si no se sabe bien adónde ir.
Silvina Garré

Sueños con...



... una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie puede decidir por los otros hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra."


Gabriel García Márquez

martes, 26 de agosto de 2008

Una declaración de mis propios principios y sobre lo que creo sobre el arte de narrar.

LA PASIÓN DE DECIR/1
Marcela estuvo en las nieves del Norte. En Oslo, una noche, conoció a una mujer que canta y cuenta. Entre canción y canción, esa mujer cuenta buenas historias, y las cuenta vichando papelitos, como quien lee la suerte de soslayo.
Esa mujer de Oslo viste una falda inmensa, toda llena de bolsillos. De los bolsillos va sacando papelitos, uno por uno, y en cada papelito hay una buena historia para contar, una historia de fundación y fundamento, y en cada historia hay gente que quiere volver a vivir por arte de brujería. Y así ella va resucitando a los olcidados y a los muertos; y de las profundidades de esa falda van brotando los andares y los amares del bicho humano, que viviendo, que diciendo va.
Eduardo Galeano, en "El libro de los abrazos"

domingo, 24 de agosto de 2008

Dios libranos del marketing y la economía de mercado....

Leyendo....indagando....como siempre.....buscando material para mis alumnos...como siempre....me topé con este cuento de Fontanarrosa que, además de divertirme me hizo pensar muchísimo sobre la diferencia entre etica-estética y ecomomía-negocios. Aunque, a razón de ser rigurosos, la economía de mercado o el Capitalismo también tienen su propia ética y estética. Personalmente creo que la vida de toda persona tiene que ser un todo coherente entre su pensamientos sobre la vida, las cosas y el obrar y que este también se vea reflejado en sus acciones. Es decir, no reduzco el ámbito estético al arte sino que creo que la vida de cada uno, la construcción del yo, nuestra existencia o como prefieran llamarlo debe ser nuestra primera y fundamental obra de arte. No los aburro más los invito a compartir este cuento.







PATRIA POTESTAD

Ibsen Kaseusku se había negado a tomar asiento y ahora esperaba, de pie en medio de la recepción, muy erguido, las manos entrelazadas, enguantada una aprisionando la otra y el guante de la otra.

Movía rítmicamente una de sus piernas y también los ojos, duros y profundos, enmarcados en arrugas muy acentuadas, transmitían su nerviosismo.

La recepcionista, conmovida aún por la presencia del famoso escritor volvió a decir:
—Es un minutito nomás. El señor Lacarra Grey enseguida lo atiende.

Ibsen Kaseusku no respondió nada. Pero bajo la fina barba gris, sus mandíbulas se endurecieron.
—¡Mi queridísimo maestro! —Lacarra Grey había aparecido por la puerta de su despacho, exultante, los brazos abiertos y con una sonrisa como para iniciar un show musical—. Por favor, adelante —extendió la diestra hacia Kaseusku pero al no obtener reciprocidad, optó por tomarlo del brazo y conducirlo hacia su despacho—. Venga por acá, por favor, maestro. Adelante. No sabe, no sabe... —se dirigió a la recepcionista: —Lisa, no estoy para nadie. No sabe usted maestro, no sabe usted, el honor que es para nosotros que usted nos distinga con su presencia. Tome asiento, por favor, maestro, tome asiento.

Ibsen Kaseusku no le hizo caso, se mantuvo de pie junto al sillón que Lacarra Grey le había indicado, estudiando el lujoso despacho, ensanchando las aletas de su nariz pronunciada, como un toro que mide las vastedades del ruedo, calculando la próxima acometida.
—Perdone si lo hice esperar unos segundos —Lacarra prácticamente corrió hacia su sillón rodeando el escritorio— pero quería que estuviese presente mi socio, Menéndez Joya, acá —señaló otro de los sillones donde Menéndez Joya adelantó un tanto el torso insinuando un saludo con la cabeza, sonriendo arrobado ante la presencia del literato— que no me hubiese perdonado nunca que yo no lo llamase estando usted en nuestra casa.

Ibsen Kaseusku casi ni miró a Menéndez Joya, pero se sentó, primero en la punta de su sillón, muy envarado y siempre mirando a los ojos de Lacarra Grey como si quisiera atravesarlo. Luego se fue deslizando hacia atrás hasta encontrar sus espaldas el respaldo del asiento. Allí quedó, entonces, los brazos afirmados en los apoyabrazos, los puños cerrados y un leve tic que le sacudía un párpado venoso.

—Una hermosa sorpresa, Maestro —sintetizó Lacarra Grey cambiando de lugar ceniceros, intercomunicadores y lapiceras sobre su escritorio.

—Incluso —terció Menéndez Joya ante el escaso eco que obtenían las palabras de su socio— yo estaba a punto de salir, fíjese usted, cuando justo me avisaron de que usted estaba. Mire si... —y se quedó manteniendo una mano en el aire como si no se atreviese a continuar con una frase que incluía un final horrible.

—Mirá si... —lo apoyó Lacarra Grey, mirándolo entre risueño y espantado. Luego se hizo el silencio. Los dos cineastas contemplando con sonrisas apretadas a Kaseusku y éste aspirando hondamente, los ojos fijos en Lacarra Grey.

—¿Quiere tomar algo, maestro? —Lacarra Grey trató de aflojar el clima—. ¿Un café, un whisky? Ah no —se retractó—. Cierto que a usted no le gusta el whisky. Pero tal vez una vodka, entonces —bromeó—. Lisa —llamó por el intercomunicador—. Dígale a Osvaldo que me traiga un whisky —consultó con la mirada a Menéndez Joya, éste asintió con la cabeza—. Dos whiskies y... —miró a Kaseusku sin obtener respuesta—. Un café... en todo caso...

Volvieron a quedar en silencio. Lacarra Grey golpeteó con sus dedos sobre el escritorio, mirando a Kaseusku con una sonrisa.

—Maestro... —concluyó, bamboleando la cabeza. Y se dio cuenta de que no podía estirar más la cosa. —Me imagino que habrá visto la película.

Ibsen Kaseusku respiró ruidosamente, una arteria le palpitó en el cuello.

—¡Una mierda! —estalló—. ¡Una mierda!

—Maestro, por favor —pareció asombrarse Lacarra Grey—. ¿Cómo...?

—Nosotros pensábamos que le habría encantado —arguyó Menéndez Joya.

—Es más —siguió su socio— yo estaba seguro, cuando Lisa me avisó que usted venía, que venía para felicitarnos, mire...

—¿Felicitarlos? —golpeó el literato el apoyabrazos de su sillón. —¿Felicitarlos por esa... —en su amplio vocabulario buscó algún sustituto pero finalmente se rindió— por esa mierda? ¡Un juicio les voy a hacer! ¡Un juicio! Ya he hablado con mi abogado y...

—Pero —lo cortó Lacarra Grey —cálmese, cálmese, por favor maestro...

—¡Y no me diga maestro —rugió Kaseusku—. Yo no soy su maestro, porque eso sería como aceptar que usted pudiese llegar alguna vez a ser mi alumno!

—Bueno, bueno... es una fórmula amistosa y respetuosa propia de alguien que lo admira y que...

—Hoy mismo veré a mi abogado y puedo asegurarle señor Lacarra que...

—Pero... ¿por qué? ¿por qué? —Lacarra aparecía como desolado. Miraba cada tanto a su socio como buscando una explicación—. ¿Qué es lo que no le ha gustado?

Ibsen Kaseusku había vuelto a parapetarse en el silencio, como intentando recomponer su equilibrio respiratorio.

—Admito —continuó Lacarra Grey — admito que debimos introducir cambios en la adaptación de su libro al cine. Pero usted bien sabe que el cine y la literatura son dos géneros diferentes y por lo tanto, por más maravillosa que sea una obra, como lo es esta obra suya, esta excelsa Patria potestad una joya de la literatura, por más maravillosa que sea, debe ser adaptada a otro ritmo, a otro espacio de tiempo, a todo eso que tiene el cine y que usted bien conoce. Usted sabe que el cine es por sobre todo, imagen, y que la literatura...

—¡No tenga el tupé —bramó Kaseusku— de intentar explicarme a mí lo que es la literatura!
—¡Por favor! ¡Por favor! ¡Lejos de mí tal cosa! —se escandalizó Lacarra Grey.
—¡No...! —se unió Menéndez Joya.

—Pero admítame, maestro —siguió Lacarra Grey— o profesor Kaseusku, como usted quiera, que es prácticamente imposible transcribir con puntos y comas un libro a un guión cinematográfico. Imposible. Y hay ejemplos...

—Conozco los ejemplos —abrevió el escritor.

—Por otra parte —retomó Lacarra Grey—, nosotros habíamos sido muy sinceros con usted. Desde el primer momento le habíamos especificado que su libro sufriría forzosamente algunos cambios. En ese aspecto fuimos muy claros.

—Desde el título, profesor —creyó prudente incluir Menéndez Joya.

—Desde el título —corroboró Lacarra Grey—. Es cierto que "Patria potestad" es un prodigio de síntesis, dado que grafica el cariño por la tierra que uno ha tenido que dejar e involucra también el problema del protagonista cuando busca a su propia hija, pero...

—Una maravilla —sentenció Menéndez Joya.

—Pero admítame, profesor, que no es un título atrayente para todo público. Podía ser un título seductor para quienes conocen su obra y para quienes hubiesen leído el libro, para la gente de letras en general. Pero ése no es el gran público, profesor, créame.
—Por eso es —siguió Menéndez Joya— que optamos por "Secretos de una Princesa Rusa". Que es algo más... popular. Más impactante. Más...

—Más entendible —amplió Lacarra Grey.

—Puedo entender lo del título, señores —vocalizó trabajosamente Ibsen Kaseusku—. Y hasta puedo entender que el protagonista, que en mi libro era un científico, en la película sea domador de focas del Circo de Moscú... ¡Pero no puedo aceptar la modificación de los motivos que hacen que él deba alejarse de Rusia!

—Vamos por partes. Vamos por partes —se rearmó Lacarra Grey, adoptando una postura de oración litúrgica, buscando la mejor explicación—. Por supuesto y usted está de acuerdo, me alegra, que un científico era un elemento demasiado frío para nuestras necesidades. Un domador, un domador de focas, siempre obtiene una mayor identificación en la platea cinematográfica...

—¿Quién no ha visto alguna vez un domador de focas? —se preguntó Menéndez Joya.

—Y en cuanto a los motivos —prosiguió Lacarra Grey— compréndame que la divergencia ideológica que lleva al protagonista a huir de Rusia, es quizás demasiado complicada, demasiado fina, demasiado sesuda para el espectador común. Hay que estar muy empapado en las filosofías políticas para entenderlo. Hay que saber mucho del Soviet, del proletariado. Y eso hubiese sido arriesgar a meterse ya en una cosa altamente comprometida y ¿quién sabe si no? ir a parar en un panfleto.

—¡Pero señor mío! —tronó Kaseusku—. El protagonista comprende que no puede desarrollar su intelecto científico en la Rusia Comunista. Decide huir de Rusia. ¡Y su esposa queda como rehén del Partido y finalmente muere aherrojada en Siberia! ¿Qué tiene eso de complejo? ¿Qué tiene de difícil?

—Maestro, maestro —contemporizó Lacarra Grey— observe qué cruel. Qué anécdota cruel la suya, la de su libro...

—¡Es que no se trata de un capricho, señor —pareció que se pondría de pie Kaseusku —porque eso no es sólo ficción! Mi libro está inspirado en la realidad. En cosas que les han pasado a conocidos míos. Y a mí, personalmente. ¡Y exijo respeto a mi pasado!

—¡Ni hablar de eso! —se ofendió Lacarra Grey—. Puedo jurarle, profesor, que lagrimeaba como una criatura cuando leí su libro. Por algo fue que elegimos su novela para llevarla a la pantalla. Pero así y todo la historia de la mujer nos parecía demasiado dura. La variamos por algo más ágil. El protagonista tiene relaciones clandestinas con una ecuyére, que es la querida de un alto comisario soviético. Este se entera y jura matar al protagonista que debe huir entonces, apresuradamente, alcanzando sólo a llevarse a su foca predilecta, Denise.

—¿Vio usted a la foca en la película? —preguntó Menéndez Joya—. Una maravilla. Una maravilla.

—La mujer del protagonista, entonces —prosiguió Lacarra Grey— se queda en Rusia. Pero no va a parar a la Siberia. Despechada, ya que se ha enterado de la relación de su marido con la ecuyére, se va a vivir con un astro del fútbol soviético. Lo que nos da ocasión de incluir esos seis minutos del partido de fútbol donde el público delira. Eso es idioma cinematográfico. Es el mismo problema resuelto de otra forma.

Sí —barbotó el literato— pero en mi novela el protagonista huye a Finlandia, donde pasa ocho años viviendo en la taiga, en una casucha de cañas, donde continúa sus estudios sobre la vivisección de los arácnidos y desde donde comienza a investigar qué ha sido de la suerte de su pequeña hija Pavlova.

—Sí —refrendó Lacarra Grey— Alexandra, en la película. Bueno, ahí ya entran problemas de producción. De eso también hablamos antes de firmar el contrato, profesor. Encontrar un sitio similar a la taiga nos llevaba una eternidad y un drenaje de dinero que hubiese elevado los costos de la película a picos inalcanzables. Por eso nos decidimos por Río de Janeiro. Que por otra parte, para qué nos vamos a engañar, es más divertido que la taiga. Nos pareció de más sustancia, de más peso conceptual que el protagonista huyera a Río de Janeiro con su foca amaestrada, triunfando ambos allí como pasistas en la comparsa "Maracangalha". Deberá reconocerme que las escenas del carnaval de Río son casi el punto más alto de la película. Luego viene el encuentro del protagonista con su hija. En su libro, la hija ha logrado salir de Rusia y vive en Angora, Turquía, empleada en una compañía telefónica. Bueno, con Turquía nos pasaba lo mismo que con Finlandia. Problemas insalvables de producción. Por otra parte, casi no tenemos intercambio cultural con los turcos y entonces, las posibilidades de comercialización de la película allá eran nulas. Decidimos que la pequeña Alexandra, entonces, estuviese viviendo en Bahía.

—Pero ¿por qué haciendo ese trabajo inmundo? ¿Por qué? —se atragantó de indignación Kaseusku.

—Tiene su lógica. Tiene su lógica —lo calmó Lacarra Grey—. Pienso que nuestro adaptador hizo un trabajo muy sesudo. La muchacha, que en el libro aparecía como muy pequeña y con problemas de dislexia, nosotros la hacemos figurar como que ya desde niña trabajaba en el circo, jineteando sobre un delfín. No olvide que el padre también trabajaba en el circo. No es nada descabellado. Cuando sucede todo lo de su padre, su huida, y eso, ella, tras unos años, en una de las giras del circo, también huye. Que es la escena en que ella se refugia en la casa de una bruja de la macumba, cuando el circo pasa por Bahía. Se la inicia en la capoeira, el vudú, y ella se comunica telepáticamente con el padre.

—¿Pero por qué ese trabajo inmundo, por qué?

—¿El strip-tease pornográfico que realiza con un burro dice usted? Bueno. Ella no ha estudiado, no tiene educación. Ha sido hecha en el circo. Es de lo único que puede actuar. Creo que hay cierta lógica —se ufanó Lacarra Grey—. Y al ser rusa, el dueño del local donde actúa la presenta como la "Princesa Rusa". Todo tiene su hilván. Nada queda descolgado. Creo que hay un respeto por la coherencia.

—Pero no hay grandeza —casi sollozó Kaseusku—. La escena del reencuentro del padre con la hija, en un cementerio de Angora, me llevó dos años escribirla. Dos años, para alcanzar esa profundidad de silencios, ese clima, ese espanto que recorre el cuerpo y la razón del protagonista cuando descubre que el marido de su hija es el mismo hombre que dio muerte a su esposa en el campo de reclusión de Siberia. Esa terrible revelación de que el hombre a quien su hija adora es, sin que ella lo sepa, el terrible asesino rojo que mató a su mujer. Y la encrucijada de este científico, que debe resolver entre confesar la horrible verdad a su hija del alma, o callar y dejar impune el crimen. ¡Lo que me costó solucionar la escena cuando él opta por callar su odio y mantener a su hija en la ignorancia con tal de que sea feliz junto al ex-guardia rojo que le ha dado a ella ya dos hijos hermosos!

Lacarra Grey se secó los ojos humedecidos con un pañuelo.

—Lo entiendo, maestro. Lo entiendo —dijo—. Pero usted habrá visto que nosotros lo resolvimos bastante bien. La foca, la foca crecida en el circo es la que reconoce a Alexandra. Es claro, se han criado juntas. Y la foca la ve en una calle de Bahía, cuando el padre tras recibir ese mensaje telepático ha ido a buscarla, y comienza a aplaudir. Usted sabe cómo aplauden las focas. Allí, tras 18 años, se reencuentran padre e hija y es cuando se escucha la canción de Roberto Carlos "Yo quiero tener un millón de amigos". Allí es cuando el protagonista se entera de que ella está casada con el hijo del jugador de fútbol que se quedara antaño con su madre, y que también es jugador de fútbol. Allí se da el conflicto, el clímax de la película, cuando padre e hija van a la casa de ella y se encuentran con el esposo de ella que vuelve de jugar un partido junto con Toninho Cerezo, una escena que nos conmovió muchísimo porque lo que nos cobró Toninho Cerezo por esos tres minutos no los cobra ni en cien partidos con la selección brasileña. Y se da la misma situación que usted narra en su libro: el protagonista está tentado de confesarle toda la verdad a su hija pero finalmente opta por callar y no arruinarle la felicidad.

—Sí —reprobó Kaseusku— pero él queda con ese tremendo dolor que lo hace, en mi libro, terminar caminando solo, en una tarde de lluvioso invierno, por una calle de Praga, algo loco. Desequilibrado quizás.

—Bueno —frunció la boca Lacarra Grey— nos pareció un poco duro como final. Es por eso que preferimos lo del casamiento en una de las iglesias de Bahía, la caravana de barcas de pescadores, el vuelo de ellos por Varig hasta Río nuevamente y el gran show final en el Hotel Oton Palace con Wilson Simonal y Gal Costa, donde el protagonista hace su show con la foca ante el delirio del público y su hija abandona para siempre el show pornográfico ya que ha sido llamada desde Hollywood dado que su esposo también viaja a integrar un equipo de fútbol en Los Ángeles.

Ibsen Kaseusku meneaba la cabeza, ahora mirando un punto cualquiera en el escritorio de Lacarra Grey.

—Pero hay algo que tenemos que decirle, querido maestro —se animó Lacarra Grey.
—Y que si usted no venía lo mismo pensábamos llamarlo para comunicárselo: la película es un éxito tremendo en las veinte salas de estreno en que se está dando.

—Rompe todo —aseveró Menéndez Joya.

—Un éxito completo —continuó Lacarra Grey—. Cosa que no dudamos ni un solo instante, desde que decidimos la filmación de su libro.

—¿Por qué... —la voz agotada de Ibsen Kaseusku era apenas audible— en la película figura mi nombre como autor de la adaptación y el diálogo?

—Bueno —se encogió de hombros Lacarra Grey— pensábamos que era lo justo. Y que además a usted no le molestaría. Al contrario.

—Y porque queríamos proponerle otra cosa —intervino Menéndez Joya—. Y creo que es un buen momento para charlarlo. Su libro ya tiene como diez años de editado. Es una edición vieja. Estimamos que dado el éxito tremendo de la película sería un excelente momento para que usted tratara de reeditar Patria potestad. Con gran lanzamiento, cócteles, firma de ejemplares.

—Piénselo maestro —aconsejó Lacarra Grey—. Sería formidable. Y déjenos su dirección actual, profesor, mañana uno de nosotros irá a pagarle la primera liquidación sobre los beneficios de la película. Yo sé que a usted no le interesa el dinero, pero siempre ayuda.
Ibsen Kaseusku se puso de pie como un autómata, Lacarra Grey y su socio lo imitaron, acompañando luego al literato hacia la puerta.

Cuando llegaron a ella Kaseusku se tomó del marco y se volvió hacia ellos.
—Puede ser buena idea lo de reeditar el libro —dijo— pero habría que cambiarle el título, quizás. Ponerle el mismo que lleva la película.

—Pero... —estaba exultante Lacarra Grey— ¡Magnífico, magnífico!

—Y modificarle algo el contenido —siguió el escritor— hacerlo más fiel a lo que se ve en la película. Así el público no queda tan desconcertado.

—Perfecto. Perfecto —aprobó Menéndez Joya. Ibsen Kaseusku asintió ligeramente con la cabeza, calibrando la posibilidad.

—Lo voy a pensar. Lo voy a pensar —dijo, antes de irse.
Roberto Fontanarrosa, en "El mundo ha vivido equivocado".