viernes, 30 de noviembre de 2007

Un poeta de las cosas: Armando Tejada Gomez.


Ya escribirè una nota completa y como se merece Don Armando Tejada Gomez, imponente poetas de las cosas. Digo poeta de las cosas porque tuve la dicha de conocer gente que lo tratò directamente y me contaron su visiòn de la poesìa, mas aùn del arte: ponerle nombre a lo que està ahi. No inventar nada. Descubrir lo que las cosas nos brindan. Para introducirlos en su maravillosa mundo elegì una letra que expresa muchas cosas es la que creo y que me gustarìa poder experimentar en toda su extensiòn: La Argentina. Esa Argentina profunda que se revela en los que andan caminos y saben mirarla. Don Armando sabìa mirarla y lo màs maravilloso sabìa transformarla en canciòn.
Si bien mi tono es muy porteño, el acento de mi alma lleva los colores del norte. Aùn me debo y me deben pequeños pueblitos para vivir esa profunda Argentina. Mi sueño es crecer en Buenos Aires y terminar descansando en el profundo misterio de un valle, de una sierra, de un arroyo o de una montaña que me enamore y que lo enamore tan locamente que se nieguen a dejarme partir. A Don Armando prometiendo una nota a su altura y a mi sueño pidièndole que muera de amor por mì va...
Allá lejos y hace tiempo
(Armando Tejada Gómez - Ariel Ramírez)
Lejos, muy lejos del sol
vuelve el recuerdo de allá
siento en mis ojos brillar
el azul soledad de mi tierra natal.
Susurra el viento y se va
enloqueciendo el color
y es la nostalgia un adiós
de amapola y torcaz, mariposa y gorrión.
Allá lejos la patria andaba,
azulando el día,cielo allá,
tiempo allá,vuelvo niño al asombro del sur
y por mi sangre una voz maternal
nombra la vida.
Alza su sombra el ombú
poncho de la inmensidad,
y es mi lejano país
una dulce raíz que no sabe olvidar.
Frente a la bruma y el mar
la lejanía es un adiós
y se me da por pensar
que el recuerdo de allí
se me ha vuelto canción.
Allí lejos la patria andaba,
azulando el día,cielo allá,
tiempo allá,vuelvo niño al asombro del sur
y por mi sangre una voz maternal
nombra Argentina.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Todas las cartas de amor son....


Todas las cartas de amor son
ridìculas.
No serìan cartas de amor si no fuesen
ridìculas.
Tambièn escribì en mi momento cartas de amor,
como las demàs,
ridìculas.
Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridìculas.
Pero, al fin y al cabo,
sòlo las criaturas que nunca escribieron
cartas de amor
son las
ridìculas.
Quien me diera el tiempo en que escribìa
sin darme cuenta
cartas de amor
ridìculas.
La verdad es que hoy
mis memorias
de esas cartas de amor
son las
ridìculas.
(Todas las palabras esdrùjulas,
como los sentimientos esdrùjulos,
son naturalmente
ridìculas).
Àlvaro de Campos (Fernando Pessoa)

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Reflexiones sueltas acerca del Amor y de la Vida


Si bien soy tràgica espero no cometer el error de escribir horrorosos poemas al estilo de los Hombres Sensibles de Dolina...

Creo que ya pasè determinadas etapas. Hoy veo al amor con ojos muy distintos...Aprendì que cuando se pasan determinadas fronteras ya no se puede volver atràs.
Amor es libertad, entonces amar es querer la libertad del otro, aceptarlo y no pretender cambiarlo. Todos los cambios verdaderos y profundos deben emanar del interior de cada uno de nosotros individual e ìntimamente. Quizàs desde afuera otros provocan choques, revoluciones. Pero los cambios sustanciales deben partir de uno e identificarse con el propio ser. Eso es ser autèntico. Comprender esa libertad en el otro es amar autènticamente.
Pero...aunque uno sepa y sienta esto profunda y convincentemente, vivirlo y transitarlo es otra cosa. Nada nos puede evitar el dolor, el gusto a fracaso a desilusiòn o a derrota sobre todo cuando las separaciones no se dan porque el Amor se acabe, màs aùn, cuando se Ama intènsamente y la Vida obliga a dar un paso al costado.
Borges en un estupendo poema pinta este dolor de una manera cruda, dura, brutal, pero real. Sus versos finales son como dagas, esas eternas dagas de sus cuentos, que se clavan en el alma de quien viviò o vive esos sentimientos de no presencia del ser amado: Tu ausencia me rodea como la cuerda al cuello, al mar en que se hunde.
Veamos las imàgenes que surgen de aquì: atrapado, rodeado, ahogado.
Atrapado en laberìnticas obsesiones, cargadas de preguntas, reproches, imàgenes que no abandonan. Dolina en un maravilloso cuento nos advierte que el recuerdo de una felicidad pasada es dolor en el presente.
Rodeado, paradògicamente rodeado. Digo paradògicamente porque lo que rodea es la ausencia. Carga de voces, afiches, leyendas, pinturas, canciones que dicen una y otra vez aquì no està, aquì no està, ya no està, se ha ido...
Ahogado en un mar de làgrimas y sordos gritos. No se por què mecanismos ocurre pero el dolor se corporiza y duele el pecho, y el alma se transforma en piel. Y la piel arde como quemada por un sol infinito, ese mismo sol que puede iluminar o consumir.
De pronto, nacen los reproches: ¡Dios lìbranos de ellos!. Es absurdo reprochar, es ahi en donde corremos el riesgo de convertirnos en poetas vulgares.
Dije absurdo. Sì. Es absurdo. El absurdo se apodera y queremos hacerle al otro pregunta insensatas: ¿por què me dejàs? ¿Por què no estàs conmigo? ¿por què no te alcanza si te di todo?
Absurdo.
El Amor se da o no se da. No se consigue por mèritos.
Este es el punto, confiezo que màs me duele. Este es el que me hace renegar contra todas las razones posible, si es que acaso existan razones.
Nada, nungùn mèrito, ningùn logro, ninguna virtud sirve para ser merecedor de que otro lo ame o se juegue por uno. En el mismo instante de obtener un "èxito" podemos ser abandonados.
¿Què hacer?
Nada.
No podemos hacer nada. El Amor no es voluntario. Son voluntarias las decisiones pero no el Amor.
Ni tampoco por màs fuerte que sean la conexiòn entre dos personas el Amor que cada uno siente y la forma de manifestarlo es igual, ni siquiera equivalente.
No debemos pretender ser amados como amamos. No tenemos que cometer el error de medir el Amor que otro siente con el cristal del Amor que uno siente.
Armamos nuestra forma de amar como podemos, como sabemos y la mayor parte de las veces condicionados por la propia historia, por los propios fantasmas, por los propios miedos.
Dejar libre, soltar a quièn se ama es amar intensamente.
Sufrir tambièn es amar.
Morir tambièn es amar.
Amor. Dolor. Muerte.
Son casi la misma cosa o por lo menos van de la mano.
Hay una frase maravillosa de una canciòn de Ismael Serrano: el Amor es Eterno mientras dura. Aquì vemos una contradicciòn aparente pero inevitable en la vida de todo hombre. Eternidad es no-tiempo. Durar es tiempo. Dando vueltas sobre esta frase y esta contradicciòn termino pensando que la felicidad no existe. Que son ràfagas.
Pero se tambièn que no se deben dejar escapar esas ràfagas. Son ùnicas, milagrosas. Y es lo ùnico importante en la vida: AMAR. SER AMADO. Y NO DEJAR PASAR EL MILAGRO.
Porque en el fondo por màs que seamos genios, exitosos, inteligentìsimos, maravillosos y todas las pavadas que nos podamos creer, todos nos bañamos desnudos y terminamos solos durmiendo en la noche, abrazados a frìas almohadas.
Cambia de sabor el vino cuando no hay con quien brindar nos dice Bernàrdez y yo agrego que ningùn logro sirve de nada si no lo podemos compartir con otro. Todas esas cosas que nos creemos que nos daràn felicidad son càscaras, engaños, artilugios, ficciones.
No existen ni el exito ni el triunfo.
El ùnico èxito y triunfo es tener a alguien que nos contenga y al que contener. Que nos acaricie y a quien acariciar. Que nos de la mano. Que juntos miren el fruto del Amor. Que nos susurre y a quien susurrar te amo. Que nos acompañe hasta la cima y nos cobije en el ocaso. Alguien que comprenda nuestras risas, nuestras làgrimas, nuestras palabras, nuestros silencios. Alguien a quien comprender todo eso.
Por eso...y no abandonarè tan facil la tragedia. Creo que la vida me enseñò todo esto que acabo de compartir con uds. Me lo hizo aprender dolorosamente. Una y otra vez me lo mostrò y me lo hizo sentir en la piel. Y en su crueldad (aquì mi tragedia) porque cuando quiere la vida es cruel me hizo conocer y tocar el paraiso para luego negàrmelo.
De todas formas aun sigo creyendo que: la Vida vale menos que el Amor.

martes, 27 de noviembre de 2007

Verdad amarga.


Yo tengo que decirte la verdad

aunque me duela el alma

no quiero que despuès me juzges mal

por pretender callarla.



Yo se que es imposible nuestro amor

porque el destino manda

y tu sabràs un dia perdonar

esta verdad amarga....



Te juro por los dos

que me cuesta la vida

que sangrarà la herida

por una eternidad .


Tal vez mañana puedas comprender

que siempre fui sincero.

Tal vez por alguien llegues a saber

que todavia te quiero .



viernes, 23 de noviembre de 2007

www.pologimenez.com






Esa es una muy interesante pàgina sobre un ìcono de Catamarca. Lugar al que recomiendo con todo fervor no solo por el gusto de transitar por una historia y una cultura tan intensa sino tambièn como mi muy pequeño pero profundo homenaje a una tierra que estoy de a poco aprediendo amar.

Catamarca me fue seduciendo de a poco, lleguè a ella de la mano de uno de sus hijos...pero inmediatamente dejè de ser extranjera para convertirme en una "negrita de montaña" como me gusta decir que soy. Allì me sentì en casa. Camine como si conociera de toda la vida sus calles. Fui besada y abrazada por el viento en el Portezuelo. Fui reina en un triàngulo perfecto formado por la luna, las montañas y mi amor en el Rodeo. Por todo eso y porque aun me esperan sus calles, valles, rios, montañas y mi enamorado el viento va esta Zamba...



Zamba del Rodeo


Autor: Pedro G. Villaroel



Verde tu valle y azul cielo del Rodeo

te vuelvo a mirar,

se oye en tus rìos la voz

crecida en las noches de mi añorar.

Digo en tu nombre la flor

el rumor del agua, la luz, el color,

nogal y sauce lloròn

y tu luna llena , preludio de amor.


Mire que lindo es cantar

al valle que supo del primer amor

Del Rodeo soy, del Rodeo voy

y al llegar serà libre el corazòn.

Alma del rìo que va.


Siembra tus noches de amor

serenata al aire pisando el andar

de un guitarrero cantor

desvelado y solo buscando un mirar.

Y si no vuelvo sabràs

que de tus veranos

no me he de olvidar.

Enamorado se va

quien en tus senderos

aprendiò a soñar.




En el Rodeo aprendì a soñar. Se aprende allì inexorablemente. Visiten http://www.pologimenez.com/. Visiten Catamarca...lugar imposible de olvidar.

Lo que la mùsica representa para mì V. Mèxico, Mèxico, Mèxico....Josè Alfredo Jimenez.













Una forma de acentuar mi visiòn romàntica y algo tràgica de las cosas, es mi pàsiòn por Mèxico. Siempre me atrajo su historia, sus mitos, su literatura, su mùsica, El Chavo del 8, las "Revistas Mèxicanas" (comic), El Fondo de Cultura Econòmica...Ademàs tengo la suerte de que ella guarde allì amigos a los cuales quiero muchìsimo.






Esas tierras dieron un cantaautor cuyas letras alimentan como dije mi romancismo y mi tragedia. Josè Alfredo Jimenez.






José Alfredo Jiménez Sandoval (19 de enero de 1926 - 23 de noviembre de 1973), fue uno de los cantautores mexicanos más reconocidos e interpretados del siglo XX y aún en la actualidad, creó una enorme cantidad de canciones (más de mil); principalmente rancheras, huapangos y corridos, todas ellas reconocidos por su calidad y su sencillez armónica, melódica y lírica.






Comparto con uds. algunas de sus bellas letras.









Amanecì otra vez entre tus brazos









Amanecí otra vez entre tus brazos,

y desperté llorando de alegría

me cobijé la cara con tus manos,

para seguirte amando todavía

te despertarté tu, casi dormida,

y me querías decir no se que cosas

pero callé tu boca con mis besos,

y asi pasaron muchas, muchas horas




Cuando llegó la noche,

aparecio la Luna,

y entro por la ventana

que cosa más bonita

cuando la luz del cielo,

ilumino tu cara




Yo me volví a meter entre tus brazos,

tu me querías decir no se que cosas,

pero calle tu boca con mis besos

y asi pasaron muchas muchas horas

y asi pasaron muchas muchas horas...















Ella




Me canse de rogarle

me canse de decirle,

que yo sin ella de pena muero,

ya no quiso escucharme

si sus labios se abrieron,

fue pa' decirme ya no te quiero.




Yo senti que mi vida se perdia

en un abismo profundo y negro como mi suerte,

quise hayar el olvido al estilo Jalisco

pero aquellos mariachis

y aquel tequila me hicieron llorar.




Me canse de rogarle.

Con el llanto en mis ojos

alze mi copa y brinde con ella,

no podia despreciarme

era el ultimo brindis

de un bohemio con una reina.




Los mariachis callaron.

De mi mano sin fuerza

cayo mi copa sin darme cuenta

ella quizo quedarse cuando vio mi tristeza

pero ya estaba escrito

que aquella noche perdiera su amor.















Un Mundo Raro




cuando te hablen de amor y de ilusiones

y te ofrezcan un sol y un cielo entero

si te acuerdas de mi no me menciones

porque vas a sentir amor del bueno

Y si quieren saber de tu pasado

es preciso decir una mentira

di que vienes de alla de un mundo raro

que no sabes llorar que no entiendes de amor

y que nunca has amado




porque yo adonde voy hablare de tu amor

como un sueño dorado

y olvidando el rencor

no dire que tu adios me volvio desgraciado

y si quieren saber de mi pasado

es preciso decir otra mentira

les dire que llegue de un mundo raro

que no se del dolor que triunfe en el amor

y que nunca he llorado








Ahi fueron algunas letras faltas muchìsimas y muy bellas como "Las Ciudades". "Te soltè la Rienda", "Si nos dejan", en fin... muchas y pueden encontrar versiònes muy bonitas y actuales interpretadas por todo tipo de mùsicos en sus propios estilos, desde Manà pasando por Julieta Venegas, Joan Manuel Serrat, Ana Belen, Joaquin Sabina y contando...

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Lo que yo quiero corazòn cobarde...es que mueras por mi.




Contigo

Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecinas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan
nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas “volvamos a empezar”;
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero,
muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan
nunca mueren
Para vos, escrito por Sabina pero como si lo hubiera escrito yo.

Mi paraiso perfecto serìa una biblioteca circular con Borges sentado en el centro....



AUSENCIA

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea como la cuerda
a la garganta, el mar al que se hunde.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Lo que la mùsica representa para mì IV. Violeta Parra.



Violeta del Carmen Parra Sandoval (* San Carlos, 4 de octubre de 1917 - † Santiago, 5 de febrero de 1967) música, cantante, pintora, escultora, bordadora y ceramista chilena, considerada por muchos la folclorista más importante de Chile y fundadora de la música popular chilena. Era miembro de la prolífica familia Parra.





Cuentan que cuando su hermana, Hilda, le preguntó a Violeta Parra por qué el disco que acababa de grabar se llamaba Las últimas composiciones, ella sólo respondió: “Y… porque son las últimas”. Corría el año 1966. Allí, entre otras gemas, brillaban Gracias a la vida y su cara opuesta, Maldigo del alto cielo, que a la luz de lo ocurrido suenan como un adiós bipolar: uno dulce, el otro furioso. Triste por la separación de su gran amor, desanimada por la escasa repercusión de La Carpa —su último emprendimiento cultural—, todavía agobiada por la muerte de su hija menor, el 5 de febrero de 1967 Violeta Parra se suicidó.



Quizá se había hartado de una existencia que, cada vez más, le parecía una sucesión de desgracias. Así lo había escrito en sus Décimas, su genial autobiografía en verso: La suerte mía fatal/ no es cosa nueva señores,/ me ha dado sus arañones/ de chica muy despiadá;/ batalla descomunal/ yo libro desde mi infancia. Nació el 4 de octubre de 1917 en San Carlos, al sur de Chile; hija de una campesina y un profesor de música, su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por las carencias: con diez hermanos, en su casa nunca estaba asegurado el plato de comida. Por vaivenes laborales, la familia vivió en varias ciudades: en uno de esos traslados, Violeta se contagió la viruela. Salvó la vida, pero la cara le quedó marcada para siempre.
Aquí principian mis penas,/ lo digo con gran tristeza,/ me sobrenombran “maleza”/ porque parezco un espanto. Esos pozos se sumaban a una dentadura enclenque y una cabellera desgreñada, pero ella compensaba la falta de belleza con una personalidad arrolladora que ya mostraba desde chica. Con Nicanor, su padre, como voz cantante, la música era una compañía cotidiana para los Parra, pero los padres no querían que los hijos fueran folcloristas y guardaban la guitarra bajo llave; a los 7 años, La Viola descubrió el escondite de las llaves y empezó a estudiar, sola, el instrumento.



Después de haber trabajado, con algunos de sus hermanos, vendiendo golosinas en circos, limpiando tumbas o cantando canciones, a los 15 se marchó a Santiago. El padre había muerto de tuberculosis, la situación económica era insostenible, y en la capital estudiaba el futuro poeta Nicanor, su hermano mayor, quien intentó que ella también lo hiciera. Pero después de dos años, abandonó la escuela y se dedicó a cantar, a dúo con Hilda, en boliches de barrios populares. Hacía varios años que componía boleros, corridos, tonadas. Sabía que quería dedicarse a la música.
Su matrimonio, a los 19 años, con el ferroviario Luis Cereceda, sería la primera de sus incontables relaciones amorosas frustrantes. En este caso, porque el marido no se acostumbraba al espíritu libre y rebelde de la esposa, que en lugar de acatar el mandato de la época y quedarse en la casa a cuidar de sus dos hijos, Isabel y Angel, prefería sumergirse en el arte. Así y todo, la pareja duró diez años y no le impidió a Violeta ganar un concurso de poesía, otro de canto, integrar una compañía de canción española y vincularse al Partido Comunista. Luego de la separación, volvió a cantar con Hilda, con quien hizo algunas grabaciones para la RCA.



Aunque había quedado claro que la vida conyugal no era para ella, en 1949 se casó otra vez, con el tapicero Luis Arce. Pero su marcha se acentuó; alentada por su hermano Nicanor, comenzaría una de sus grandes obras: la recopilación de folclore chileno. Como una arqueóloga musical, recorrió el país en busca de viejas canciones populares. Al componer y grabar Casamiento de negros y Qué pena siente el alma, inspiradas en melodías rescatadas, consiguió una repercusión que le abrió las puertas de la radio: con su programa, Canta Violeta Parra, logró difundir su gesta folclórica. Famosa por su malhumor, según Nicanor era un “corderillo disfrazado de lobo”; así como era capaz de tirarle un zapato a alguien del público, también se ganaba el cariño de los campesinos a los que entrevistaba en su salvataje de música en vías de extinción.



En 1954, el premio Caupolicán a la mejor folclorista la catapultó al Festival de la Juventud en Varsovia. Atrás dejó a su marido y a sus cuatro hijos: Isabel, Angel, y las de su segundo matrimonio, Carmen Luisa y Rosita Clara, que sólo tenía nueve meses. Aunque artísticamente el viaje fue un éxito, todo se ensombreció porque, lejos de ella, la beba murió de neumonía. Fue una culpa que Violeta nunca se quitaría. Los dos meses planeados se convirtieron en dos años; la mayor parte del tiempo la pasó en París, cantando en tugurios, entre privaciones y romances con hombres más jóvenes, amoríos que solían terminar por su irascibilidad o su aburrimiento.



Al volver a Chile, sus canciones acentuaron el tono contestatario. Y, gracias a una hepatitis que la tuvo en cama, diversificó su arte: empezó a hacer tapices, figuras de arcilla, óleos, trabajos en telares, que la convertirían en la primera artista hispanoamericana en exponer en el Louvre. Conoció, además, al gran amor de su vida, el músico suizo Gilbert Favre, 18 años menor que ella; la relación siempre fue conflictiva, en gran parte por la posesividad y los celos enfermizos de Violeta. “Cuando me enseñó a tocar la quena, me decía que era mejor cerrar los ojos. Yo le hacía caso, pero con el tiempo advertí que me daba esa indicación para que durante las actuaciones yo no mirase mujeres”, cuenta Favre en el libro Las cuerdas vivas de América, de Guillermo Pellegrino.



Mientras, Violeta siguió viajando por Europa, Bolivia, la Argentina. En 1965 volvió a Chile junto a Favre, e instaló La Carpa: una vieja carpa al estilo circense, en un terreno baldío, en el que habría actuaciones, conferencias y clases de música. Pero el emprendimiento no tuvo la respuesta esperada y, una vez más, la cantora no consiguió apoyo oficial ni demasiada atención de la prensa. Para peor, Gilbert la dejó definitivamente. Desgarrada, en Maldigo del alto cielo Violeta maldecía a la primavera, a la paz, al universo entero, y aullaba: “Cuánto será mi dolor”. En enero de 1966 intentó suicidarse por primera vez. Un año después, en La Carpa, lo lograría.
VOLVER A LOS 17

Letra de Violeta Parra
Musica de Violeta Parra

Volver a los 17
después de vivir un siglo
es como descifrar signos
sin ser sabio competente
volver a ser de repente
tan frágil como un segundo
volver a sentir profundo
como un niño frente a Dios
eso es lo que siento yo
en este instante fecundo.

Se va enredando, enredando
como en el muro la hiedra
y va brotando, brotando
como el musguito en la piedra
como el musguito en la piedra
Ay, si, si, si.

Mi paso ha retrocedido
cuando el de ustedes avanza
el arco de las alianzas
ha penetrado en mi nido
con todo su colorido
se ha paseado por mis venas
y hasta la dura cadena
con que nos ata el destino
es como un diamante fino
que alumbra mi alma serena.

Lo que puede el sentimiento
no lo ha podido el saber
ni el mas claro proceder
ni el mas ancho pensamiento
todo lo cambia el momento
cuál mago condescendiente
nos aleja dulcemente
de rencores y violencias
solo el amor con su ciencia
nos vuelve tan inocentes.

El amor es torbellino
de pureza original
hasta el feroz animal
susurra su dulce trino
detiene a los peregrinos
libera a los prisioneros
el amor con sus esmeros
al viejo lo vuelve niño
y al malo sólo el cariño
lo vuelve puro y sincero.

De par en par la ventana
se abrió como por encanto
entró el amor con su manto
como una tibia mañana
al son de su bella diana
hizo brotar el jazmín
volando cual serafín
al cielo le puso aretes
y mis años en 17
los convirtió el querubín.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Las poetas que pueblan mi mundo.


En la poesìa reconozco influencias femeninas una de ellas es la de Juana de Ibarbourou. De ella me veo influida por su contenido eròtico, y por la sencilles de su lenguaje.
Juana de Ibarbourou (Melo, 8 de marzo de 1892 - Montevideo, 15 de julio de 1979), poetisa uruguaya.
Como indica el Registro Civil, nació en 1892, aunque ella proclamaba haber nacido en 1895. Su nombre era Juana Fernández Morales, pero se hizo conocida como Juana de Ibarbourou, tomando el apellido de su marido, el capitán Lucas de Ibarbourou, con quien se casó a los veinte años. Su padre era español, gallego, nacido en Lourenzá (Lugo) —cuya biblioteca municipal lleva el nombre de la poetisa— y su madre pertenecía a una de las familias españolas más antiguas del Uruguay.
Alcanzó una gran popularidad en el ámbito hispanohablante por sus primeras colecciones de poemas. Fue elegida miembro de la Academia uruguaya en 1947, y en 1959 le fue concedido el Premio Nacional de Literatura, otorgado ese año por primera vez. Sus obras están marcadas por el modernismo y, temáticamente, exaltan la maternidad, la belleza física y la naturaleza, con cierto lastre retórico.
Algunos de sus poemas:
AMÉMONOS
Bajo las alas rosa de este laurel florido,
amémonos. El viejo y eterno lampadario
de la luna ha encendido su fulgor milenario
y este rincón de hierba tiene calor de nido.
Amémonos. Acaso haya un fauno escondido
junto al tronco del dulce laurel hospitalario
y llore al encontrarse sin amor, solitario,
mirando nuestro idilio frente al prado dormido.
Amémonos. La noche clara, aromosa y mística
tiene no sé qué suave dulzura cabalística.
Somos grandes y solos sobre el haz de los campos
y se aman las luciérnagas entre nuestros cabellos,
con estremecimientos breves como destellos
de vagas esmeraldas y extraños crisolampos.
FUSIÓN

Mi alma en torno a tu alma
se ha hecho un nudo apretado y sombrío.
Cada vuelta del lazo sobre humano
se hace raíz, para afianzarse hondo,
y es un abrazo inacabable y largo
que ni la muerte romperá.
¿No sientes
cómo me nutro de tu misma sombra?
Mi raíz se ha trenzado a tus raíces
y cuando quieras desatar el nudo,
sentirás que te duele en carne viva
y que en mi herida brota sangre tuya.!
Y con tus manos curarás la llaga
¡y ceñirás más apretado el nudo!
LA HORA

Tómame ahora que aún es temprano
y que llevo dalias nuevas en la mano.
Tómame ahora que aún es sombría
esta taciturna cabellera mía.

Ahora , que tengo la carne olorosa,
y los ojos limpios y la piel de rosa.
Ahora que calza mi planta ligera
la sandalia viva de la primavera

Ahora que en mis labios repica la risa
como una campana sacudida a prisa.
Después...¡oh, yo séque nada de eso más tarde tendré!
Que entonces inútil será tu deseo
como ofrenda puesta sobre un mausoleo.
¡Tómame ahora que aún es temprano
y que tengo rica de nardos la mano!

Hoy, y no más tarde.
Antes que anochezca
y se vuelva mustia la corola fresca.
hoy, y no mañana.
Oh amante, ¿no vesque la enredadera crecerá ciprés?

viernes, 16 de noviembre de 2007

Si te postras cien veces te levantas......

Hace años conocì por medio de un mùsico que le puso sonido a sus versos al poeta Almafuerte, cuyos versos acompañaron desde entonces mis dias impulsàndome, dàndome fuerza.

Breve Biografía
Pedro Bonifacio Palacios, conocido bajo el seudónimo de Almafuerte, nació en San Justo, prov. de Buenos Aires (Argentina) en el año 1854, se dedicó a la docencia durante la presidencia de Sarmiento, y causa de poemas en contra del gobierno fue destituido de su cargo.Entre sus obras importantes están: Evangélicas (1918),Poesías (1918) y Discursos (1919), todas publicas luegode su muerte en el año 1917 en Buenos Aires.
Lo que yo Quiero
I
Quiero ser las dos niñas de tus ojos,
las metálicas cuerdas de tu voz,
el rubor de tu sien cuando meditas
y el origen tenaz de tu rubor.
Quiero ser esas manos invisibles
que manejan por si la creación,
y formar con tus sueños y los míos
otro mundo mejor para los dos.
Eres tu, providencia de mi vida,
mi sostén, mi refugio, mi caudal;
cual si fueras mi madre, yo te amo...
¡y todavía más!.
II
Tengo celos del sol porque te besa
con sus labios de luz y de calor...
¡del jazmín tropical y del jilguero
que decoran y alegran tu balcón!
Mando yo que ni el aire te sonría:
ni los astros, ni el ave, ni la flor,
ni la fe, ni el amor, ni la esperanza,
ni ninguno, ni nada más que yo.
Eres tu, soberana de mis noches,
mi constante, perpetuo cavilar:
ambiciono tu amor como la gloria...
¡y todavía más!.
III
Yo no quiero que alguno te consuele
si me mata la fuerza de tu amor...
¡si me matan los besos insaciables,
fervorosos, ardientes que te doy!
Quiero yo que te invadan las tinieblas,
cuando ya para mí no salga el sol.
Quiero yo que defiendas mis despojos
del más breve ritual profanador.
Quiero yo que me llames y conjures
sobre labios y frente, y corazón.
Quiero yo que sucumbas o enloquezcas...
¡loca sí; muerta si, te quiero yo!
Mi querida, mi bien, mi soberana, mi refugio,
mi sueño, mi caudal, mi laurel,
mi ambición, mi santa madre...
¡y todavía más!
¡AVANTI!
Si te postran diez veces,
te levantas otras diez,
otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas
tan violentas ni tampoco,
por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte...
¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de su muerte!
¡PIU AVANTI!
No te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!
¡MOLTO PIU AVANTI!
Los que vierten sus lágrimas amantes
sobre las penas que no son sus penas;
los que olvidan el son de sus cadenas
para limar las de los otros antes;
Los que van por el mundo delirantes
repartiendo su amor a manos llenas,
caen, bajo el peso de sus obras buenas,
sucios, enfermos, trágicos,... ¡sobrantes!
¡Ah! ¡Nunca quieras remediar entuertos!
¡nunca sigas impulsos compasivos!
¡ten los garfios del Odio siempre activos
los ojos del juez siempre despiertos!
¡Y al echarte en la caja de los muertos,
menosprecia los llantos de los vivos!
¡MOLTO PIU AVANTI ANCORA!
El mundo miserable es un estrado
donde todo es estólido y fingido,
donde cada anfitrión guarda escondido
su verdadero ser, tras el tocado:
No digas tu verdad ni al mas amado,
no demuestres temor ni al mas temido,
no creas que jamas te hayan querido
por mas besos de amor que te hayan dado.
Mira como la nieve se deslíe sin que apostrofe
al sol su labio yerto, cómo ansia las nubes
el desierto sin que a ninguno su ansiedad confíe...
¡Trema como el infierno, pero rie!
¡Vive la vida plena, pero muerto!
¡MOLTISSIMO PIU AVANTI ANCORA!
Si en vez de las estúpidas panteras
y los férreos estúpidos leones,
encerrasen dos flacos mocetones
en esa frágil cárcel de las fieras,
No habrían de yacer noches
enteras en el blando pajar de sus colchones,
sin esperanzas ya, sin reacciones
lo mismo que dos plácidos horteras;
Cual Napoleones pensativos, graves,
no como el tigre sanguinario y maula,
escrutarían palmo a palmo su aula,
buscando las rendijas, no las llaves...
¡Seas el que tú seas, ya lo sabes:
a escrutar las rendijas de tu jaula!

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Mas del Gran Pablo....



Para vivir
Muchas veces te dije que antes de hacerlo
había que pensarlo muy bien,
Que a esta unión de nosotros
le hacia falta carne y deseo también,
Que no bastaba que me entendieras
y que murieras por mí,
Que no bastaba que en mi fracaso
yo me refugiara en ti,
Y ahora ya ves lo que pasó
al fin nació, al pasar de los años,
el tremendo cansancio
que provoco ya en ti,
Y aunque es penoso
lo tienes que decir.
Por mi parte esperaba
que un día el tiempo
se hiciera cargo del fin,
si así no hubiera sido
yo habría seguido jugando
a hacerte feliz,
Y aunque el llanto es amargo
piensa en los años
que tienes para vivir,
que mi dolor no es menos
y lo peores que ya no puedo sentir,
Y ahora tratar de conquistar
con vano afán ese tiempo perdido
que nos deja vencidos
sin poder conocer
eso que llaman amor para vivir.
Para vivir...

martes, 13 de noviembre de 2007

Alguien una vez me dijo....

Rara, muy rara, la vida tiene algo que me queda grande, que no entiendo. Pide. Me pide cosas que que le doy y despuès rechaza. ¿Por què? ¿A què juega?
Alguien una vez me dijo algo muy parecido a estos versos:


Amor mío,
compréndeme,
te quiero toda,
de ojos a pies, a uñas,
por dentro, toda la claridad,
la que guardabas.

Soy yo, amor mío,
quien golpea tu puerta.
No es el fantasma, no es
el que antes se detuvo
en tu ventana.
Yo echo la puerta abajo:
yo entro en toda tu vida:
vengo a vivir en tu alma:
tú no puedes conmigo.

Tienes que abrir puerta a puerta,
tienes que obedecerme,
tienes que abrir los ojos
para que busque en ellos,
tienes que ver cómo ando
con pasos pesados
por todos los caminos que,
ciegos, me esperaban.

No me temas,
soy tuyo, pero
no soy el pasajero
ni el mendigo,
soy tu dueño,
el que tú esperabas,
y ahora entro
en tu vida,
para no salir más,amor,
amor, amor,para quedarme.

Pablo Neruda

Me dijo, que abriera la puerta, que entraba en mi vida para quedarse...lo dejè entrar, rompì mi castillo, derribè las puertas. Pero la vida pide...pide...y no da. No lo que esperamos. O tal vez si. Lo da. Pero somos cobardes. Tememos mirar de frente. Y la vida sigue. Y no espera. Y nos deja atràs. ¿Por què siempre quedo atràs? ¿Por què el silencio? Solo le dirè a la vida:

LA HORA


Tómame ahora que aún es temprano

y que llevo dalias nuevas en la mano.


Tómame ahora que aún es sombría

esta taciturna cabellera mía.


Ahora que tengo la carne olorosa

y los ojos limpios y la piel de rosa.


Ahora que calza mi planta ligera

la sandalia viva de la primavera.


Ahora que en mis labios repica la risa

como una campana sacudida aprisa.


Después..., ¡ah, yo sé que ya nada de eso más tarde tendré!


Que entonces inútil será tu deseo,

como ofrenda puesta sobre un mausoleo.


¡Tómame ahora que aún es temprano

y que tengo rica de nardos la mano!


Hoy, y no más tarde.

Antes que anochezca y se vuelva mustia la corola fresca.


Hoy, y no mañana. ¡Oh amante!

¿no ves que la enredadera crecerá ciprés?

Juana de Ibarbourou

Vida, tomame ahora antes de que sea tarde. Y ya no recuerde ni para que te queria, ni quien eres. Ni resuene tu voz en mi alma. Ni mis manos quieran cobijarte. Vida...no me dejes de lado, no me abandones a la orilla de este mar de ausencia y silencio. Vida...¿es tan corto el amor y tan largo el olvido como dice Don Pablo?

En mi mundo no puede faltar Don Pablo






Siempre
Antes de mì,
no tengo celos
Ven con un hombre
a la espalda,
ven con cien hombres en tu cabellera,
ven con mil hombres entre tu pecho y tus pies,
ven como un rìo
lleno de ahogados
que encuentra el mar furioso,
la espuma eterna, el tiempo!
Traelos a todos
adonde yo te espero:
siempre estaremos solos,
siempre estaremos tu y yo,
solos sobre la tierra,
para comenzar la vida!
Pablo Neruda.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Lo que la mùsica representa para mì III. El Gran Pablo.



Pablo Milanès naciò en Bayamo, Cuba el 24 de febrero de 1943. Podrìamos definir su estilo de la siguiente manera:


su declaración de principios (“Pobre del cantor” y en alguna medida “Los años mozos”, hasta “La vida no vale nada”)
el amor desde una óptica nueva: “Yolanda”, “Llegaste a mi cuerpo abierto”, “Amor”, etc.
una preocupación por lo social, desde “Yo vi la sangre de un niño brotar”, “Yo pisare las calles nuevamente” hasta “Vuelve a sacudirse el continente”.
utilización de elementos de la música tradicional cubana y en especial del son y la trova tradicional: desde “Si el poeta eres tú”, hasta “Los caminos”, un guaguancó."

Pero para mì serà siempre el que escribiò el poema de la mujer que siempre quise ser. en efecto a mis 18 llegaron por casualidad (si acaso la casualidad existe) unos versos que me pintan como quise, como quiero y como soy. Sandra es la mujer de...

EL BREVE ESPACIO EN QUE NO ESTAS (Pablo Milanés)



Todavía quedan restos de humedad,
sus olores llenan ya mi soledad,
en la cama su silueta
se dibuja cual promesa
de llenar el breve espacio
en que no está...

Todavía yo no sé si volverá,
nadie sabe, al día siguiente, lo que hará.
Rompe todos mis esquemas,
no confiesa ni una pena,
no me pide nada a cambio
de lo que da.

Suele ser violenta y tierna,
no habla de uniones eternas,
mas se entrega cual si hubiera
sólo un día para amar.
No comparte una reunión,
mas le gusta la canción
que comprometa su pensar.

Todavía no pregunte
«¿te quedarás?».
Temo mucho a la respuesta de un «jamás».
La prefiero compartida
antes que vaciar mi vida,
no es perfecta, mas se acerca
a lo que yo simplemente soñé...

Suele ser violenta y tierna,
no habla de uniones eternas,
mas se entrega cual si hubiera
sólo un día para amar.
No comparte una reunión,
mas le gusta la canción
que comprometa su pensar.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Lo que representa la mùsica para mì II. Silvio Rodriguez.


En la dècada del 80, època de mi adolescencia llegaron a mì vida
sones de mùsica cubana de la mano de Silvio Rodriguez y de Pablo
Milanes.
Desde entonces no dejo de transitar las delicias de sus letras que
me trasportan y me llevan a buscar siempre un verso nuevo, una
nueva rebeldìa que se instala como base para que siga buscando
otras.
No podrìa decir cuales de las canciones de Silvio me gustan màs, la siguiente es una de ella....
Oleo de mujer con sombrero .
Una mujer se ha perdido
conocer el delirio y el polvo,
se ha perdido esta bella locura,
su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
se ha perdido mi huella en su mar.
Veo una luz que vacila
y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
con otra figura que recuerda a mí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.
Una mujer innombrable
huye como una gaviota
y yo rápido seco mis botas,
blasfemo una nota y apago el reloj.
Que me tenga cuidado el amor,
que le puedo cantar su canción.
La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes
no llegan a amores, ni a historias,
se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.
Una mujer con sombrero,
como un cuadro del viejo Chagall,
corrompiéndome al centro del miedo
y yo, que no soy bueno,
me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
y ahora lloro por verla morir.

martes, 6 de noviembre de 2007

Seguimos tràgica en otros gèneros.


CARTA DE AMOR DESESPERADO.
Amor:
Desesperada, Amor, desesperada. Temo rendirme aunque jurè ser eterna. Oscuros y hondos miedos vuelven a poblarme.
Tengo miedo.
Tengo miedo.
Torturantes fantasmas me tientan. Dibujan en mì solitarios paisajes, con mùsica. Mucha mùsica. Tonos tristes. Escalas en menor. Y traen esperanzas que son espejismos y prometen nuevos dolores.
Tengo miedo de vos.
Tengo miedo de mì.
Y en este desierto, de pronto, escucho rumores. Son voces. Infinitas y coloridas voces. Pero ninguna es la tuya. Y es asì que anhelante recorro mi memoria para ver si es posible allì escucharte. Silencio. El silencio me mata. Un silencio que de mi se apodera. Paralizante. Estàtica miro a mi alrederor y no puedo dar ni un solo paso. Adònde ir. La ciudad se convierte en un laberinto. ¿Cuàl es el centro? ¿Dònde estàs?
¡Responde! ¡Responde! Por favor responde. Grito una y otra vez. Pero nadie escucha y estàs tan lejos...
No quiero reprocharte. Ni suplicarte. Ni rogarte.
Pero una y otra vez lo hago en mi corazòn.
Y te reprocho el silencio. El no hablar ni pensar en los dos. El que todo se ha transformado en un monòlogo que te evoca una y otra vez. Y te convierte en poemas, en sueños, en ganas, en motor del dia, en destinatario de cada esfuerzo, en pensamiento, en acciòn, en pasiòn.
Y te suplico horrorosamente. Cometiendo todos los pecados que cometen los enamorados.
Y te ruego que me dejes entrar en tu Patria. Y que dejes que sea la mia ya que la ùnica Patria posible para mi es la que miren tu ojos.
Te pido perdòn.
Perdòn una y otra vez.
Perdòn nuevamente y mil veces màs.
Las ganas y el Deseo me han convertido en esto. Un triste personaje. Que reprocha lo que no hay que reprochar, suplica lo que no hay que suplicar y ruega lo que no hay que rogar.
Ausencia.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Lo que representa la mùsica para mi I. Victor Jara.



Para mi la mùsica es parte de mi vida. Intentè varias veces ser merecedora de su ejecuciòn pero...el destino tuvo el buen tino de mostrarme que para profanar no estoy hecha y he resignados mis anhelos al respecto.

Eso no me priva de disfrutarla. Pero mas que la mùsica en sì, mi acercamiento a ella tiene que ver con las canciones y màs precisamente con las letras. Soy una enamorada de las letras comprometidas, profundas pero sencillas, que tocan la realidad, que leen aquello que està allì. Que le ponen nombre a las sensaciones, a los sentimientos, a los sufrimientos a la vida del hombre.

Intentarè en distintas entregas mostrar aquellos mùsicos que pueblan mi mundo. Hoy presento a Victor Jara (1932-1973) mùsico, cantautor y director de teatro chileno. Procedente de una familia campesina se convirtiò en referente de la mùsica reinvindicativa. De multiples actuaciones en puestas teatrales, recitales, incluso de incursiòn docente, fue asesinado por la dictadura de Pinochet apenas producido el golpe el 16 de septiembre de 1973.

Como muestra de las composiciones transcribirè la letra de "Te recuerdo Amanda" que, segùn palabras del propio Victor, està dedicada a todos aquellos obreros explotados. Hay frases que me conmueven hondamente....¿las recorremos juntos?

TE RECUERDO AMANDA







Te recuerdo Amanda,

la calle mojada,

corriendo a la fábrica

donde trabajaba Manuel.

La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,

no importaba nada, ibas a encontrarte con él,

con él, con él, con él, con él.

Son cinco minutos.

La vida es eterna en cinco minutos.

Suena la sirena de vuelta al trabajo,

y tú caminando, lo iluminas todo.

Los cinco minutos te hacen florecer.


Te recuerdo Amanda,

la calle mojada,

corriendo a la fábrica

donde trabajaba Manuel.

La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,

no importaba nada,

ibas a encontrarte con él,

con él, con él, con él, con él.


Que partió a la sierra.

Que nunca hizo daño.

Que partió a la sierra,

y en cinco minutos quedó destrozado.

Suena la sirena, de vuelta al trabajo.

Muchos no volvieron, tampoco Manuel.


Te recuerdo Amanda,

la calle mojada,corriendo a la fábrica

donde trabajaba Manuel.

La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,

no importaba nada, ibas a encontrarte con él,

con él, con él, con él, con él.