jueves, 7 de mayo de 2009

La vida no es una novela (pensamientos de un novelista).

Milan Kundera, autor de, entre otras novelas, "La insoportable levedad del ser", escribió las líneas que transcribo a continuación. Coincido con sus conceptos, sobre todo con el tono existencialista que nos revela la imposibilidad del retorno, la toma de conciencia, de esta forma, de la propia limitación para, por fin, ser posibilidad. Creo en el hombre como posibilidad y despliegue. Como ser anhelante. Como futuro. Un continuo por-ser. Pro-yecto, es decir, ser eyectado al mundo y al ser de las cosas. Los invito a reflexionar y me encantaría saber de sus opiniones acerca de lo que es ser hombre, lo que es ser-en-el-mundo.




(...) la mayoría de la gente se engaña mediante una doble creencia errónea: cree en el eterno recuerdo (de la gente, de las cosas, de los actos, de las naciones) y en la posibilidad de reparación (de los actos, de los errores, de los pecados, de las injusticias). Ambas creencias son falsas. La realidad es precisamente al contrario: todo será olvidado y nada será reparado. El papel de la reparación (de la venganza y del perdón) lo lleva a cabo el olvido. Nadie reparará las injusticias que se cometieron, pero todas las injusticias serán olvidadas.
¿Es que las historias, además de ocurrir, de acontecer, también dicen algo? A pesar de mi escepticismo me ha quedado algo de superstición, por ejemplo esa extraña convicción de que todas las historias que en la vida me ocurren, tienen además algún sentido, significan algo; que la vida, con su propia historia, dice algo sobre sí misma, , que nos desvela gradualmente alguno de sus secretos, que está ante nosotros como un acertijo que es necesario resolver, que las historias que en nuestras vidas vivimos son la mitología de esa vida y que en esa mitología está la clave de la verdad y del secreto (...) no soy capaz de librarme de esa necesidad de descifrar permanentemente mi propia vida.
El quid de la cuestión estaba en la imposibilidad del retorno. Todas las situaciones básicas de la vida son sin retorno. Para que el hombre sea hombre, tiene que atravezar la imposibilidad del retorno con plena conciencia. Beberla hasta el fondo. No puede hacer trampas. No puede poner cara de que no la ve. El hombre moderno hace trampas. Trata de pasar por todos los puntos claves y atravesar gratis desde la vida a la muerte. El hombre del campo es más honrado. Llega hasta el fondo de cada una de las situaciones básicas."
Milan Kundera
La broma.

1 comentario:

alejandro dijo...

si creo que toda nuestra historia a lo largo de nuestra existencia trata de mostrarnos un secreto ,una verdad oculta ,el ser en la existencia ,el hombre, es aquel que encontro ese secreto que lo traslada a la libertad absoluta , no en otra vida ni el cielo o paraiso sino en este mismo instante y elegir con plena conviccion sin importar los mandatos ni las consignas,y sabiendo que los sufrimientos pasados no se pueden reparar desde el retorno ni desde la culpa ,no se pueden reparar por que es primordial que existan en la historia para la construccion del ser ,no se puede pasar por la vida evitando el amor ,el compromiso ,el sufrimiento,el ambre ,el hombre moderno busca una vida de comodidades abandonando su ser y las posibilidades de exprecion de el mismo manejado por el miedo que lo paraliza y lo despersonaliza mucahas veces haciendo trampa autoconvenciendose que su ser esta en plena existencia mientras que en realidad estamos en constante decadencia