martes, 24 de marzo de 2009

Cortázar, la Maga, el Amor y las rayuelas.

Leyendo vivo. Leyendo rememoro. Leyendo me acuerdo de vos. Leyendo trazo analogías. Leyendo a Cortázar hoy soy la Maga y vos hablás de mí.


"¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual de nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentrífico.(...)
(...) Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minusiosamente. Como no sabías disimular me di cuenta en seguida que para verte como yo quería era necesario empezar a cerrar los ojos, y entonces primero cosas como estrellas amarillas (moviéndose en una jalea de terciopelo, luego saltos rojos del humor y de las horas, ingreso paulatino en un mundo-Maga que era la torpeza y la confusión pero también los helechos con la firma de la araña de Klee, el circo Miró, los espejos de ceniza Vieira da Silva, un mundo dónde te movías como un caballo de ajedrez que se moviera como una torre que se moviera como un alfil.(...)
(...) En esos días del cincuenta y tantos empecé a sentirme como acorralado entre la Maga y una noción diferente de lo que hubiera que tenido que ocurrir. Era idiota sublevarse contra el mundo Maga y el mundo Rocamadour, cuando todo me decía que apenas recobrara la independencia dejaría de sentirme libre. Hipócrita como pocos, me molestaba un espionaje a la altura de mi piel, de mis piernas, de mi manera de gozar con la Maga, de mis tentativas de papagayo en la jaula leyendo a Kierkegaard a través de los barrotes, y creo que por sobre todo me molestaba que la Maga no tuviera conciencia de ser mis testigo y que al contrario estuviera convencida de mi soberanía autárquica; pero no lo que verdaderamente me exasperaba era saber que nunca volvería a estar tan cerca de la libertad como en esos días en que me sentía acorralado por el mundo Maga...(...)
"Rayuela"
Julio Cortázar

3 comentarios:

Fernando Guilla dijo...

Hermoso libro, mágico... Conozco tu forma de "vivir" los libros. Espero te sirva para emprendimientos personales para volcarlos en la realidad. Aqui las cosas bien. Espero que todo siga marchando bien en tus dias. SAludos.

Norah dijo...

Interesante...pinta ser un mundo cortazariano, pero se va bifurcando luego...en avatares...
¡Felicidades!

Fa. dijo...

La maga es uno de los mejores personas creados por Cortázar, porque a pesar de ser una narración básicamente concentrada en Oliveira, La Maga suele escaparse de su propia descripción.
Gracias por los fragmentos