sábado, 11 de abril de 2009

Al gran Pueblo argentino Salud.


Asisto tristemente al espectáculo patético de un país en ruinas democráticas. Hace varios días que reflexión tras reflexión destacamos la vuelta de la democracia hace ya 26 años, todo esto no por un serio debate político o ganas de profundizar ideas, sino por un circo mediático montado por la muerte del Dr. Raúl R. Alfonsín.

Sin embargo y paralelamente, andanadas del peor pasado de gobiernos latinoamericanos desfilan pavoneándose triunfantes ante la indiferente mirada de un pueblo que no quiere ver nada y que estoy segura, sostendrá este sistema votando como corderos. O peor, votando como serviles.

Comenzaré por lo que conozco de cerca y veo a diario. En la misma semana asistí por primera vez a una Asamblea Plenaria sindical (de docentes, ya conocen mi profesión) y a una nueva escuela. En la Asamblea pude comprobar el patetismo antidemocrático sostenido por docentes que tendrían que mantener el diálogo y el debate entre pares como bandera educativa y espejo de lo que una sociedad debe aprender en materia política. No hay lugar para el debate y peor aún, ante votaciones que no estaban a favor de la postura oficial el dictamen de la lucida figura que recontaba votos fue 237 votos enemigos. ¿¡Enemigos?!. Más aún, y esto lo subrayo para no quedar encasillada en infantiles posturas de absurdos defensores del “proletariado” que no son tales; en otra votación, pasaban contando los votos y una persona que yo acompañaba votó a favor del oficialismo a lo que uno de la oposición grito:” -Ese no, ese voto es nuestro”. A la insistencia de mi compañero de votar por lo que en ese momento creía, la desaprobación pública e intolerante se vio manifiesta. Nosotros, los docentes, los que somos algo más que “trabajadores de la tiza” que trabajamos con almas y destinos que mostramos y debemos mostrar opciones y posibilidades, que tenemos que promover el diálogo. Nosotros somos los primeros en señalarnos unos a otros como en los peores períodos de nuestra historia. Sin tomar en cuenta y aquí también quiero destacarlo, somos los primeros en presentar cuanto artículo tengamos, licencia trucha y la mar en coche para defender los logros que el pueblo obtuvo en tantos años de lucha contra el autoritarismo.

No quiero dejar sin contarles lo de la escuela nueva. Cita en un antiguo edificio, construido en la era peronista para el Ministerio de Salud, el verdadero destino era guardar medicamentos pero fue, primero abandonada por el odio de “revoluciones con bandera libertadoras” y luego usada en el peor momento de nuestra historia. Allí y en las mismas condiciones de abandono, funciona esta escuela. Cuando llego, entro a un aula, en dónde una mujer estaba gritando desaforadamente a unos alumnos que la miraban con el mismo interés que los adolescentes suelen mostrar por lo que reciben de sus adultos, es decir, ninguno. Sin siquiera saludarme ni presentarme esta mujer intenta retirarse, cuando la detengo para preguntarle a quien le entregaba una planificación que llevaba. Me mira, asombrada y me pregunta:- ¿no le dijeron como es esto aquí? Sepa que es un desastre. Le dije que era mi primer día, que no conocía a nadie, tomó indiferente mi planificación y se retiró. Dos minutos después me informan que era la directora. No quiero referir el estado general de la escuela en materia de higiene ni tan solo me gustaría explicar que un recreo que duraba 10 minutos se prolongó in eternum porque nadie toco el timbre para el regreso.

-¿Soy parte de esto? Sí, evidentemente lo soy porque trabajo a diario y, termino indiferente haciendo lo que puedo, en una clara manifestación de mi complicidad no por opción sino por omisión.

Enmarcó esta semana la bellísima noticia de que el Gobernador de la Provincia encabezaría la lista a diputados provinciales y los intendentes la de concejales. Por supuesto no para asumir en estos puestos sino para arrastrar votos, ser electos y renunciar. Siento que estos ya impresentables personajes cubren a otros más impresentables aún. Y siento que ya el buscar el poder por el poder mismo se ejerce sin pudor y sin máscaras. Ya no creo que se pueda hablar del deterioro de las instituciones sino que ya asistimos a la muerte de las mismas. A la ostentación del descaro. A la impúdica muestra de que ya no se considera a nadie ciudadano sino emisor de votos al que se compra no con ideas sino con marketing. Se vende igual una licuadora que un candidato.

Como en el tema sindical no quiero dejar de lado la oposición. ¿Oposición? ¿La hay? El descaro radical de usar un muerto para intentar la resurrección ni se si es hijo de la candidez o de un prolongar las “Felices Pascuas, la casa está en orden”. No lo estuvo entonces y no lo está ahora aunque le levanten la “sanción ética” a Cobos. La izquierda sigue dividida y delirante y el peronismo multiplicando fascistas.

Todo esto rociado de repelente para evitar el Dengue. Les solicitaría a mis lectores extranjeros que nos informen de alguna enfermedad medieval que se contente con el abandono de personas en la miseria y la ignorancia para residir tranquila y multiplicarse. Prometemos como argentinos construir un muro que tape la vergüenza de tenerlos y evitar que nos roben a los que solo robamos con guante blanco.

Con profunda tristeza pero queriendo trabajar por una conciencia política y democrática distinta brindo en estas Pascuas “al Gran Pueblo argentino ¡Salud!”.

La Negra

No hay comentarios: