Mis penas andan de fantasmas.
Los remansos que provoca el tiempo
sólo dan respiro a bocanadas.
Mis penas son esos colores
que todo lo oscurecen,
lo mezcles o lo separes,
lo tomes o lo tragues.
En el mediodía de la vida
puede que anochezca,
por nube o por eclipse
pero,oscurece color pena.
La mirada pesa y busca reposo
en el suelo compañero,
en un rincón sin razón.
Y hay llamados que abastecen
de lágrimas y desencuentros.
Y hay no llamados que impiden
ver colores donde si hay flores.
Al cielo se lo conoce
por cuánto los extraño,
a los vivos y a los que están más vivos.
Extraño a todos.
Para que mis amaneceres sean distintos
no pienso,
para que mis noches puedan ser
me callo.
Para que no empiece a ganar mi ausencia
entonces hablo, hacia mí,
enfrentando a un ser
color pena.
Así mi presente duele
lo que tiene que doler
y deja tras de sí
una estela del mismo color.
Yo, que en algún lugar
tengo alegría y no sé dónde alego,
por obligación,que vivir debe ser mejor.
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