sábado, 27 de septiembre de 2008

Sin dudas...la cosa es muchísimo más grave.



Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabes tan objetivamente como yo

sin embargo hay algo que quisiera aclararte
cuando digo todas las parcelas.

No me refiero sólo a esto de ahora
a esto de esperarte y aleluya encontrarte
y carajo perderte
y volverte a encontrar
y ojalá nada más.

Yo me refiero a que de pronto digas
voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta.
Bueno llorá
y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizá por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero sólo a que día tras día
aumente el stock de nuestras pequeñas
y decisivas complicidades
o que yo pueda o creerme que puedo
convertir mis reveses en victorias
o me hagas el tierno regalo
de tu reciente desesperación.

No
la cosa es muchísimo más grave
cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo
también estás reescribiendo mi infancia
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos celebran
y vos en cambio sabes que eso no sirve
quiero decir que estás rearmando mi adolescencia
ese tiempo en que yo fui un viejo cargado de recelos
y vos sabes en cambio extraer de ese páramo
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.

Quiero decir que estás sacudiendo mi juventud
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos
esa sombra que nadie arrimó a su sombra
y vos en cambio sabes estremercerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas
y quede la armazón de mi verdad sin proezas
quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia
este extraño confín de angustia y nieve
esta bujía que ilumina la muerte
este precipicio de la pobre vida.

Como ves es más grave
muchísimo más grave
porque con estas o con otras palabras
quiero decir que no sos tan solo
la querida muchacha que sos
sino
también las espléndidas
o cautelosas mujeres
que quise o quiero.

Porque gracias a vos he descubierto
(dirás que ya era hora y con razón )

Que el amor es una bahía linda y generosa
que se ilumina y se oscurece
según venga la vida
una bahía donde los barcos
llegan y se van
llegan los pájaros y augurios
y se van con sirenas y nubarrones
una bahía linda y generosa
donde los barcos llegan
y se van
pero vos
por favor

no te vayas.
MARIO BENEDETTI.

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