miércoles, 1 de octubre de 2008

Abramos las ventanas y la Vida.

a A.F.
Abramos las ventanas y la Vida,
dejemos entrar al viento
que trae la Locura Divina.
No dejemos que las palabras
nos confundan.
Renominémoslo todo:
cada cosa, cada sensación,
cada mirada, cada objeto,
cada rincón de nuestro cuerpo.
Reformemos la casa.
Tiremos a la calle
alfombras, miedos, mesas,
dudas, cuadros, dolores,
libros, prejuicios, cortinas.
Compremos todos nuevo.
¡No!
Mejor creemos objetos nuevos,
sensaciones nuevas,
pasiones nuevas y absurdas.
Remodelemos los cuartos,
los pasillos, el corazón.
Pintemos las paredes de blanco.
Sahumemos el alma.
Cantemos en tonos sostenidos.
Convoquemos al sol.
Prescindamos de la ropa.
Dancemos en la luz, y por fin...
¡Detengámonos!
Cerremos los ojos,
es hora de que hable el silencio.
Descendamos a lo más profundo
de la locura invasora.
Quietos, inertes,
naveguemos por el Ser,
paradoja y contradicción
son las brújulas que nos guiarán.
Dejemos acariciarnos
por la inmensidad.
Volemos libres.
Asistamos felices
a nupcias celestiales.
Cuando la Paz esté reinado,
desandemos el camino.
Abramos nuestros ojos,
volvamos a mirarnos.
Ofrezcamos nuestras manos
y brindemos al otro
aquello que recuperamos,
lo que siempre fuimos.
La Negra

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola sandra....que bello mundo tienes tras los ojos...bajo la llema que sostiene tu lapiz...